En el tianguis “de las vías” no son pocos los puestos de venta de ropa de segunda mano; a ellos acuden muchos compradores y más cuando se anuncia que habrá apertura de pacas.

Uno de los puestos de ese corredor dominical, que se ubica a la altura del cruce de la avenida Hernán Cortés con la calle 4 de la colonia Industrial Aviación, es muy buscado por la clientela; es uno de los más grandes al menos ocupa entre cuatro o seis lugares juntos- porque, presumen sus empleados, manejan mucha ropa “de marca”.

Sin embargo, para ello la clientela a veces tiene que esperar a que lleguen las “pacas nuevas” y lanzarse a la búsqueda de las mejores prendas de vestir una vez que son abiertas; dicen que en ocasiones ha habido roces, principalmente entre mujeres, por tal o cual prenda.

Aseguran que hay personas que acuden especialmente a buscar ropa “de marca” que luego revenden a precios más altos.

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Los empleados de ese lugar, que a la vez permanecen atentos a los movimientos de la clientela -por aquello de la presencia de alguna “fardera”- aseguran que los precios de las prendas se dan al tanteo después de revisarla, pero varían entre los 30, 50 o a veces cien pesos o un poco más, dependiendo de si se trata de una blusa, camisa, pantalón o chamarra, por ejemplo.

Se mostraron renuentes a dar mayores informes, en especial de la forma en que las pacas de ropa llegan a sus manos, y prosiguen a sus actividades, con sus gritos y las conocidas frases para atraer clientes: “Pásale, pásele…”.

También hay otros puestos donde comercializan con prendas de vestir que se ven ya muy maltratadas, y cuyos precios oscilan entre los 5 y 20 pesos, pero que no suelen atraer a la clientela que, diferente a otros años, en los que inclusive se acudía a los pocos espacios de ropa de segunda casi a escondidas para no ser descubierta por algún familiar o conocido, hoy puede verse entre las mujeres y hombres que seleccionan alguna prenda sin mostrar vergüenza.

El chiste es estrenar el outfit –después de una buena lavada o desinfectada- aunque sea de segunda.