El dolor de piernas y rodillas se ha vuelto común en personas cada vez más jóvenes, y bajar de peso es una de las principales recomendaciones que hace el sector salud para disminuir el dolor de rodillas tanto en personas jóvenes como en adultas.
Este problema se puede deber a diferentes causas, envejecimiento, obesidad, rutinas de ejercicio mal realizadas o con sobrepeso, descalcificación, práctica continua de deportes que impliquen impacto reiterativo en la rodilla, factores hereditarios, tumoraciones o malformaciones, entre otros.
El dolor de rodillas normalmente se presenta en personas mayores de 50 años y principalmente mujeres debido a la desclasificación después de la menopausia, sin embargo este problema actualmente se ha vuelto común en personas cada vez más jóvenes, dependiendo el ritmo de vida y actividades físicas.
Una de las causas que se presentan comúnmente es la realización excesiva de ejercicio con sobrepeso importante sin calentamiento previo, o bien, rutinas repetitivas que conlleven el desgaste del cartílago en las rodillas, lo que puede ocasionar este tipo de padecimiento.
Este dolor en la articulación impide que el paciente realice movimientos con facilidad por la presencia de dolor, en algunos casos intensos y en estado de reposo, hasta rigidez.
La obesidad o sobrepeso es también otra de las causas que generan esta molestia, por lo que una de las principales recomendaciones para combatir el dolor de rodillas es bajar de peso y llevar una dieta equilibrada, ya que esta condición genera más presión en la articulación y por ende más desgaste óseo.
Otra de las causas puede ser la sinovitis (inflamación o hinchazón de la rodilla) o derrame del líquido sinovial, y puede presentarse después de algún traumatismo o golpe fuerte, lo cual causa dolor y es difícil de regenerarse y por lo general requiere tratamiento quirúrgico.
Es importante que al sentir alguna molestia o dolor en la movilidad de la rodilla, acudir al médico especialista para descartar cualquier otra complicación, así como también determinar qué tipo de tratamiento debe recibir el paciente, los cuales pueden ser desde medicamentos ingeridos, inyectados, rehabilitación e incluso quirúrgicos, dependiendo del diagnóstico.