La víspera del Día de Reyes generó una notable afluencia en el Centro Histórico, donde desde temprana hora hubo familias que aún recorrían los aparadores de las tiendas para decidir qué les pedirían de obsequio.
Este domingo se pudo apreciar una buena afluencia de paseantes en el Centro Histórico, sobre todo en tiendas departamentales y de ropa, así como en aquellas pocas de juguetes que aún se conservan en el primer cuadro de la ciudad; mientras algunos pequeñines aún veían y veían los aparadores en busca del juguete favorito, algunos “Reyes Magos” ya llevaban consigo las cajas que este lunes alegrarán el día a los niños y niñas.
También fue posible apreciar que algunos de los “Reyes Magos” optaron por aprovechar las ofertas de fin de temporada, de manera que no todos los niños no recibirán juguetes, sino alguna prenda de vestir o incluso zapatos.
Si bien la afluencia es menor a la que se tuvo en los días previos a Navidad, este Día de Reyes aún generó ventas para los comerciantes del Centro Histórico, en giros específicos, como los juguetes, la ropa y la electrónica, que desde hace unos años se ha colocado en la preferencia de los niños.
Además se pudo observar una competencia desleal para las panaderías establecidas, pues la tradicional Rosca de Reyes se vende de manera indiscriminada, incluso en la zona de “los huaracheros” había cajas con el pan tradicional apiladas sobre la banqueta, y otras más en carretillas.