La dirección de Gestión Ecológica y Manejo de Residuos del Ayuntamiento capitalino inició la revisión de permisos de recolectores de basura y, a la par, dispuso nuevas disposiciones para su acceso al tiradero municipal.
Lo anterior, con el objetivo de que la disposición de los Residuos Sólidos Urbanos (RSU) sea de manera más ordenada y controlada.
Cómo parte de la agenda de trabajo 2023 “estamos regularizando el acceso de los recolectores voluntarios en el tiradero de Peñasco”, destacó el titular de esa dependencia, Maximino Jasso Padrón.
Cada año, los recolectores de basura deben refrendar su permiso para seguir trabajando; en la capital son alrededor de 500 las personas que oficialmente se dedican a la recolección particular de basura.
Gracias a la labor de los recolectores voluntarios, mensualmente ingresa un promedio de tres mil 200 toneladas de desechos a zona de transferencia de Milpillas, y a su vez se genera su transferencia en Sitios de Disposición Final en el relleno Sanitario de San Juanico.
Así, se reforzó la inspección de camionetas, carretones y vehículos privados que deben tener su documentación en regla para que sigan operando.
Jasso Padrón destacó que para ese año se tiene una agenda muy diversa que va desde la inspección de la quema de las ladrilleras hasta el cuidado de las mascotas que empieza con la vacunación y cremación de animales muertos.
En la zona norte de la Capital ya fueron sancionadas tres ladrilleras calificadas como clandestinas, por desatender lineamientos reglamentarios para emitir la menor cantidad de contaminantes.
Jasso Padrón comentó que una tarea relacionada es el saneamiento y remediación de lotes baldíos, donde los vecinos acumulan toda clase de desperdicios, los abandonan y se convierten en peligrosos focos de infección.
“Estos residuos se combaten con la recolección, se han levantado ya 85 toneladas con trabajos de excavadoras, traxcavos y camiones compactadores de alto tonelaje”, precisó el funcionario.