El retiro del puente sobre la avenida Reforma obedece a un proyecto integral en el que se da prioridad a la seguridad de peatones, toda vez que, además de que ha estado en desuso durante décadas, se encuentra sumamente deteriorado y se hizo pensando en la circulación vehicular, no en el bienestar de la población.
Así lo señalaron la Directora de Movilidad y Espacio Público del Ayuntamiento Capitalino, Mirell Betanzo del Ángel, y el titular de la Unidad de Gestión del Centro Histórico, Gonzalo Bárcenas Reyes, quienes coincidieron en la necesidad de privilegiar el interés de la mayoría de la ciudadanía.
“Se decía que los puentes peatonales brindaban seguridad a la gente, pero ahora se les llama ‘anti peatonales’, ya que lo que hacen es obligar a las personas a hacer un recorrido cinco veces mayor que si lo hace a nivel de calle, además de segregar, porque no se toma en cuenta a las personas de la Tercera Edad, mujeres embarazadas o a quienes tienen alguna discapacidad”, afirmó la responsable del área de Movilidad.
De acuerdo con un estudio realizado recientemente, arrojó que hasta 500 personas con alguna discapacidad diariamente usan este cruce, de ahí que explicó que una vez retirada la estructura se delimitaran los cruces peatonales, se colocarán reductores de velocidad - no topes -, señalética adecuada y se contará con el apoyo de la Policía Vial para dar seguridad a quienes tengan que cruzar la avenida.
Por su parte, el Director de la UGCH, Gonzalo Bárcenas afirmó que en el proyecto se considera todo un corredor peatonal que va desde el Mercado República hasta el Mercado de La Merced, en el que se privilegia el tránsito peatonal.