La inflación del 7.5 por ciento que de manera general se ha registrado en los productos, ha sido el golpe más duro que ha tenido el sector restaurantero en los últimos años, puesto que los costos en la preparación de alimentos se han encarecido y eso ha obligado a los establecimientos a subir los precios de sus menús mínimo un 20 por ciento, aunque hay quienes han aumentado más que eso.
Reconoció lo anterior el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (CANIRAC), Eduardo Kasis Chevaile, quien señaló que el incremento ha sido muy variable para cada restaurante, sin embargo, los más afectados son aquellos que utiliza la carne, los lácteos, el limón, y algunas verduras como los productos principales para la preparación de sus platillos.
"En la medida en que las recetas de los restaurantes integren los ingredientes que más se dispararon de precio van a tener que incrementar los costos de los menús. Todos deben aumentar los precios mínimo un 20 por ciento porque los ingredientes más básicos subieron, pero entiendo que hay quienes elevaron los costos más que eso, sobre todo aquellos que sus platillos o productos son preparados con carne y lácteos", expresó.
Recordó que durante el 2021 la carne fue uno de los productos que más aumentó, ya que cerró el año con un alza del 40 por ciento, esto provocó que los restaurantes cambiaran de proveedores o de los tipos de carne que compraban, pero también eso afecta la calidad de los platillos.
"Ya no hay manera de bajar el precio de la carne y ya no hay más proveedores, tenemos un problema muy serio, pues hoy la carne que hay disponible en el mercado ha bajado mucho de calidad porque está carisma, entonces, los restaurantes para no aumentar en el mismo porcentaje sus precios han tenido que bajar la calidad. Ha sido terrible la afectación que nos ha traído la inflación", agregó.