Restauranteros han comenzado a recibir cobros que parecen sacados de la manga esto de acuerdo a una denuncia presentada por la asociación ciudadanos observando.
La organización ciudadana dio a conocer que se han recibido "múltiples quejas" de establecimientos potosinos, la mayoría afiliados a la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y de Alimentos Condimentados (Canirac), que han recibido cartas para que vuelvan a pagar inspecciones que debieron realizarse en enero.
Y es que a principio de año, los establecimientos deben pagar inspecciones de la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) para renovar su licencia de funcionamiento, y aunque dichas inspecciones se solicitaron en enero, es hasta ahora que les llega la notificación de que resultó una "Opinión Negativa" y que deben volver a pagar por la revisión.
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Señalan que estas nuevas inspecciones "no se llevan a cabo, pero aún así exigen el cobro por un total de 4 mil 500 pesos para evitar la clausura del negocio".
Pero además, hay quienes han recibido multas de la Secretaría de Finanzas por “falta de declaraciones” por montos que oscilan los 50 mil pesos, y cuando los dueños de los establecimientos van a pedir una justificación, les ofrecen descuentos del 50 o 60% del monto de la multa sin dar ninguna explicación del origen de la misma.
Por último, señalan que "de una manera más sutil, y por medio de funcionarios de menor nivel, tenemos denuncias de comerciantes a quienes les exigen comprar productos y servicios de compañías “recomendadas” por ellos, así ofrecen servicios y productos de limpieza, insumos para los negocios, servicios de mercadotecnia, etcétera".
La asociación critica que "en un estado como el nuestro donde menos del 20% de los establecimientos de estos giros son formales, la autoridad estatal parece ensañarse con aquellos que deciden cumplir con leyes y requisitos", mientras se hacen "de la vista gorda" con otros negocios irregulares como el antro Rich y el Alevaluc, "que eventualmente terminan en tragedia".