Restauradora de Zacatecas apoyará trabajos en iglesia potosina

El área de monumentos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) realizó ya un primer diagnóstico en la iglesia del Espíritu Santo, donde una escultura luce inclinada, informó Juan Carlos Machinena Morales, director del Centro INAH en el Estado.

El funcionario federal manifestó que el INAH fue el que avisó a las direcciones de Protección Civil estatal y municipal, sobre el problema en la iglesia, por lo que la Dirección General de Seguridad Pública Municipal (DGSPM) procedió a acordonar el área para evitar incidentes con los vehículos y peatones que transitan por el lugar.

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Mencionó que en este caso, se ha detectado la posibilidad de un desprendimiento de una escultura que se encuentra en la parte superior del capulín del templo, por lo que se hizo el acordonamiento y habrá intervención del INAH para restaurar la pieza.

Informó que ya se realizó un primer diagnóstico por parte del área de monumentos del INAH de San Luis, “y el lunes estará una restauradora especialista en este tipo de temas, que viene del INAH Zacatecas, para apoyar la maniobra de encapsulación e iniciar después la restauración de la pieza”.

Machinena Morales señaló que aquí también habrá que revisar el mantenimiento que realiza el sacerdote responsable de la Iglesia del Espíritu Santo, y establecer un cronograma para los trabajos; cabe mencionar que la DGSPM adelantó que los trabajos tardarían al menos cuatro días, por lo que se mantendrá el acordonamiento y por lo pronto hay cierres en Universidad y Escobedo, Guerrero y Escobedo, y Juan Sarabia y Othón.

También indicó que en primera instancia el costo de la restauración de la pieza correrá a cargo de la iglesia, pero “esperamos que el Municipio o el Gobierno del Estado a través de la Seduvop (Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas) o el Fideicomiso, también apoyen”.

Este sábado los cierres se mantenían en la zona, aunque en Othón sólo estaba un oficial con su bicicleta atravesada en la calle a un costado de la Iglesia del Carmen, mismo que recibía insultos y gritos de algunos automovilistas, lo que lo obligó a dejar pasar a más de uno.