Pese a que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) aseguró que la liberación del precio de los combustibles no implicaba un alza, la escalada no se ha detenido en los últimos dos años y los potosinos reprochan que en realidad, la reforma energética no sirvió más que “para darnos en la torre”.
En un comparativo del precio de los combustibles, se puede señalar que a inicios de 2016 la gasolina Magna costaba 13.16 pesos el litro, la Premium 13.98 pesos, y Diesel 13.77 pesos; a inicios de 2017 esos precios se elevaron a 15.81 pesos en la Magna, 17.73 pesos la Premium, y 16.88 pesos el Diesel; los costos que marcaban los tableros este jueves 21 de junio de 2018, eran 18.38 pesos el litro de Magna, 19.86 el litro de Premium, y 19.01 pesos el litro de Diesel.
En un sondeo con usuarios de diversos tipos de vehículos, todos coincidieron en que el precio de los combustibles ha afectado su economía, ya que han tenido que elevar el presupuesto que destinan por semana o por día para este insumo.
Ulises Niño, usuario de motocicleta, indicó que anteriormente, con 100 pesos surtía 10 litros de gasolina y ahora con ese dinero sólo alcanza para 5 litros, “en la motocicleta es un más rendidora y más andando en el Centro, pero en mis demás carros sí se ve el gastadero”. Aseguró que mientras en otros estados del país el costo de los combustibles se mantiene en un mismo nivel, en San Luis “sí ha subido bastante”.
Aparte, el señor Miguel Ángel Castillo, chofer de transporte urbano, señaló que el alza en el precio del diesel llega a generar incluso roces con el patrón, pues explicó que el chofer se encarga de abastecer el combustible a la unidad con el dinero del pasaje, pero al ver que se destina más recurso a este rubro “luego (el patrón) piensa que se lo está uno robando y no es así, es el precio del diesel”. Y es que mencionó que si antes alcanzaba con 800 pesos para una jornada de trabajo, ahora destina alrededor de mil 200 pesos.
También en el servicio de taxi se ha reflejado una afectación; según comentó el señor Luis Gustavo, ruletero, ahora destina unos 130 pesos más para surtir de combustible, y esto se ha visto reflejado en el alza a la tarifa, lo que a su vez deriva en constantes quejas de los usuarios. “La gente se queja de que se cobra un poco más, pero es el gobierno… que arregle la gasolina, está muy elevada, ya subió todo”, indica al tiempo de reconocer que ha disminuido un poco la afluencia de pasajeros, pero la misma necesidad lleva a que la gente utilice el servicio.
Finalmente, el señor José Moreno, automovilista, reprochó que no exista un control sobre el precio de los combustibles, “simplemente en unos lugares está a 17.99, en otros 18.03, en otros a 18.09, y en la carretera ‘57 a 18.32, no hay control, cada quien la da como quiere, no es justo”. Manifestó que ahora destina unos 40 pesos más al combustible, lo que afecta su economía, pues el uso del vehículo es básico para su trabajo.