La Iglesia ha dado albergue a muchos adultos mayores que han sido abandonados por su familia y por las instituciones, señaló Tomás Cruz Perales, vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí.
Cruz Perales replicó el llamado del Papa Francisco para dedicar el mes de julio a los adultos mayores, destacó que se trata de un sector de la población que ha sido relegado y olvidado no sólo por las instituciones, sino inclusive por sus propias familias; el llamado es a orar por ellos e invitar a las familias a que los visiten, que les lleven a sus nietos y que se apoyen en su experiencia, “a cambiar la mirada respecto a los adultos que tras la jubilación aún tienen mucha vida”.
Lamentó que actualmente, la sociedad acuña la idea del descarte, en la que se deja a un lado a los adultos mayores, inclusive en las iglesias han tenido casos de ancianos abandonados por sus propias familias, “le dan firma al hijo y los echan de su propia casa, o son olvidados en los asilos, olvidados incluso en su casa”.
Mencionó que también hay quienes quedan en abandono al fallecer la persona que se hace cargo de ellos, como el caso de un hombre que cuidaba de su madre, él era jardinero y un día fue atropellado por un vehículo, lo que dejó a la mujer en desamparo.
Recordó que para este tipo de situaciones, la iglesia se apoya en asilos a cargo del padre Héctor Colunga, a donde han sido llevados muchos ancianitos que se encuentran en abandono o se han quedado solos, “gracias a ellos (los asilos) y de otras instituciones o asociaciones, se trata de llegar a estas personas, tenemos que ir al encuentro de ellos”.