Representación de la última cena de Jesús, tradición por 57 años consecutivos

"Tomen y coman todos de él porque este es mi cuerpo que será entregado por todos ustedes. Tomen y beban todos de él porque ésta es mi sangre que será derramada para el perdón de los pecados".

Esas palabras fueron las que pronunció Jesús en la "Última Cena" con los apóstoles, representación que se llevó a cabo este jueves Santo en el Barrio de San Juan de Guadalupe y que es una tradición desde hace 57 años en la capital potosina.

Minutos antes de las 20:00 horas comenzaron a hacer los llamados y poco a poco los feligreses se fueron acercando al lugar para instalarse en una zona donde pudiesen disfrutar de la personificación de lo que fue el "La última cena de Jesús”, el “Lavatorio de pies”, la "Traición y muerte de Judas” y la “Coronación de espinas”.

A las 20:05 dieron inicio a la escenificación del sacrificio de Cristo presentado por el taller cultural de San Juan de Guadalupe y dirigido por Jesús Medina Álvarez, quien tiene 18 años de experiencia como director.

Todo inició con la traición de Judas Iscariote:

-"Me llamo Judas y yo les digo que si me pagáis bien yo les entregó a Jesús, con esto les he de probar que en vez de ser su discípulo soy su enemigo pero quiero 30 monedas de plata", exclamó el discípulo traicionero.

Alrededor de 60 actores, dieron vida a los personajes de los pasajes bíblicos donde destacan: como Jesús, Francisco Hernández Mejía, quien por cuatro años consecutivos lo ha representando; como la Virgen María, Josefina Guzmán Cruz; como Judas Iscariote, José Antonio González Ortíz; como Pilatos, José Corpus García y como Herodes, Julio César Vargas Martínez.

Después prosiguieron con la última cena en donde Jesús empezó a recitar el Padre Nuestro, estaban 11 de los discípulos y Judas llegó al final para incorporarse a la mesa con ellos, todos lo vieron extrañado.

Jesús se puso de pie dijo:

-"Uno de ustedes me traicionará".

-"¿A caso seré yo maestro?- preguntó Judas.

-"Judas tú lo haz dicho"- exclamó Jesús.

Después Jesús pronunció unas palabras, compartió el pan y el vino con sus discípulos, posteriormente procedieron con el lavatorio de pies y les instituyó el mandamiento del amor.

-"Un mandamiento nuevo les he de encargar: ámense los unos a los otros así como yo los he amado"- dijo Jesús.

Aproximadamente el 20 por ciento de los participantes fueron vecinos del Barrio de San Juan de Guadalupe y el resto fueron de otras colonias, todos trabajando en este proyecto de manera voluntaria y con mucha fe; la presentación tuvo una duración dos horas y concluyó con la muerte de Judas Iscariote.

-"Señor apiádate de mí, aparta de mi este cáliz de amargura pero no se haga mi voluntad sino la tuya. Dame tu fortaleza y lléname de tu gracia padre mío"- exclamó Jesús desesperado en su oración.

Se lanzaron cohetes al cielo y el diablo apareció para tentar a Cristo mientras oraba en el Huerto de los Olivos.

Cientos de feligreses potosinos acudieron con fervor para presenciar y recordar el inicio de la Pasión de Cristo, quienes a pesar de la noche fresca que se vivió en la capital no abandonaron el lugar hasta que concluyó la presentación.

-"Judas, ¿con un beso traicionas al hijo del hombre?"- dijo Jesús y luego fue aprehendido por los soldados romanos y los sacerdotes.

Este viernes Santo se llevará a cabo la representación de la Pasión y Muerte de Jesús de igual manera en las afueras de la iglesia de San Juan de Guadalupe, y que comenzará en punto de las 15:00 horas.