La sequía que impacta a San Luis Potosí ocasionó que la producción agropecuaria haya sido siniestrada, 97.21 por ciento de las unidades productivas activas la señalaron como “la condición que ha destrozado las superficies de siembra, cultivos y cosechas”.
El reporte, elaborado por el INEGI, no precisa con exactitud la cantidad de unidades de producción agropecuaria activas en cada una de las entidades federativas, pero aparece la coincidencia generalizada de que los estragos se deben a la sequía como principal fenómeno climático.
Desde hace varios meses, el Monitor de Sequía de la Conagua promedia entre 48 y 53 municipios en San Luis Potosí con algún nivel de sequía -la mayoría en la Huasteca- clasificada como excepcional.
El reporte de INEGI también observa el atraso tecnológico que tiene el campo potosino, donde un 69.99 por ciento de las unidades productoras informaron que el riego por gravedad, clasificado como el menos eficiente, es el principal sistema de irrigación.
A través de un comunicado, desde Gobierno del Estado se informó que en San Luis Potosí se aplica una estrategia integral por efectos de la sequía, “los productores agropecuarios afectados recibirán cuatro mil millones de pesos para dar atención a los estragos ocasionados por la falta de lluvias”, se anunció.
Esta cantidad, explicaron, se otorgará mediante financiamientos de bajo interés, gestionados por la administración estatal a través de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos, y en coordinación con la Financiera Rural, cantidad que se suma a las acciones estatales emprendidas en las cuatro regiones.
Derivado de la reunión en Ciudad Valles con productores agropecuarios, la Secretaría General de Gobierno informó que se entregará una bolsa de recursos mediante la que tendrán acceso a créditos a bajo interés y que beneficiará a quienes ya tienen un crédito, al darles un plazo más amplío o la reducción de intereses.
Finalmente se destacó que San Luis Potosí fue la única entidad en acceder a estos recursos para la atención de la sequía, además de acciones emergentes a través de la Sedarh para la perforación de pozos, la tecnificación de riego y la entrega de forraje para las cuatro regiones, además de la entrega de implementos agrícolas, lo cual es una inversión estatal directa.