La sociedad civil debe participar en el debate en torno a la regulación del consumo de drogas.
Así lo consideró el titular del Instituto Potosino de la Juventud, Luis Fernando Alonso Molina, quien afirmó que la regulación de estas sustancias es una posibilidad y puede tener aspectos favorables.
Por otro lado, opinó, la regulación de ciertas drogas debería implicar un costo o un impuesto, ese dinero podría utilizarse para fondear programas de prevención de adicciones.
El funcionario estatal consideró que “los grupos de la delincuencia organizada quedarán desarmados pues perderían uno de los ingresos que les da su origen”. Sin embargo aclaró que habría que estar atentos, para impedir que incurran en otro tipo de actividades ilícitas.
Añadió que la nueva realidad nos da que, finalmente, quien quiera consumir droga la va encontrar, esté prohibida o no, por esto y otras aristas es que el debate debe realizarse con la participación de los diferentes sectores.
El titular del Instituto Potosino de la Juventud añadió que la discusión debe incorporar no solo a los legisladores, también a miembros de la sociedad civil y de los diferentes sectores.
Insistió en que el control gubernamental puede tener algunos aspectos favorables, “además de que la delincuencia organizada quedaría, hasta cierto punto, desarmada, podría generarse un costo o un impuesto, dinero que podría utilizarse para fondear programas de prevención”.
A nivel nacional el presidente electo Andrés López, deslizó la posibilidad de regular el consumo de la marihuana con fines lúdicos, y de la amapola con intenciones medicinales.