Hasta que San Luis Potosí cuente con un diagnóstico confiable y fidedigno del estado que mantienen los planteles escolares, el regreso integral a las aulas deberá esperar.
Para el gobernador, Ricardo Gallardo Cardona, lo anterior se debe a que la administración estatal anterior falseó reportes, “la herencia maldita se extendió también al sector educativo”, sentenció.
Con ello, dijo el mandatario estatal, el regreso total de los alumnos a los planteles escolares tendrá que ser hasta que la Secretaría de Educación de Gobierno del Estado entreguen el reporte de que existen las suficientes condiciones sanitarias con las que sea posible el regreso a las clases presenciales de una forma segura.
Como parte de lo que denominó la herencia maldita al comienzo de la actual gestión gubernamental, expuso que la pasada administración falseó, entre otros, los reportes sobre la sanitización de los centros escolares.
Ellos nos dijeron que el 100 por ciento de las escuelas estaban sanitizadas, cuando la realidad es que hay muchas escuelas que no lo están, varios centros escolares ni siquiera tienen acceso a agua y suministro de energía eléctrica.
Refirió que al menos 40 por ciento de los planteles educativos en la entidad no cumplen con un estatus sanitario adecuado, lo que supondría un riesgo a la salud de los alumnos.
De igual forma coincidió con lo dicho por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, respecto a que es apremiante el regreso de alumnos a clases presenciales, pero reiteró será hasta que haya una seguridad sanitaria comprobada.
Anunció que aplicarán una inversión emergente por 40 millones de pesos, destinada a la sanitización de espacios escolares y reposición de equipamiento como pupitres y pizarrones.
Finalmente, Gallardo Cardona reconoció que “también hay que recordar que las escuelas estuvieron en abandono por dos años, debido a la pandemia”.