Aunque no es la primera vez que se meten a robar a la escuela primaria “Héroe de Nacozari”, no “Francisco González Bocanegra” como habían mencionado autoridades educativas de Soledad de Graciano Sánchez, sus directivos esperan que, esta vez, se resuelva el caso y se recupere al menos parte del botín.
Fueron 20 computadoras, nueve laptops y tres bocinas las que fueron sustraídas del plantel, ubicado en la avenida de Los Pinos y carretera a Rioverde, en la unidad habitacional El Polvorín.
La escuela sufrió el accionar de la delincuencia hace unos días, al igual que muchos otros inmuebles similares enclavados en ese municipio, a pesar que la dirección general de Seguridad Pública presume que mantiene un operativo vigente para prevenirlos.
Los ladrones tuvieron tiempo para reventar el portón del estacionamiento y meter una camioneta, forzar la protección de una de las ventanas del salón de cómputo e, inclusive, darse el lujo de abandonar varios equipos de cómputo y otros objetos de valor.
El director de la escuela “Héroe de Nacozari”, José Luis Castillo, lamentó el latrocinio al señalar que el equipo robado había sido adquirido con recursos provenientes del bolsillo de los padres de familia, y reveló que ya se interpuso la demanda.
Sin embargo, por atravesarse el fin de semana, el Ministerio Público apenas iniciará las investigaciones; no se ha entrevistado a los directivos, al personal ni a los vecinos para recopilar algún dato o evidencia que permita al menos establecer la identidad de los autores del robo.
Este caso, se suma a muchos otros robos a planteles que, hasta el momento, no se han resuelto ni recuperado lo hurtado, como es el caso del Centro de Atención Múltiple "Jesús Silva Herzog", ubicado en la colonia Genovevo Rivas Guillén, donde hace unas semanas hubo robo de material e, inclusive, libros de texto, sin contar los daños.
Hay casos, inclusive, del año pasado que tampoco se han resuelto, como los robos a la escuela “Himno Nacional”, también en Soledad, o en la primaria “Benito Juárez”, en Hogares Ferrocarrileros, que en su momento llevó a padres de familia a bloquear la carretera a Rioverde, cansados de los latrocinios.
La recomendación que se les ha dado es que no se deje equipo ni objetos de valor, más ahora que no hay clases presenciales; lamentablemente, cuando no hallan qué llevarse, los hampones suelen cometer actos de vandalismo, es decir, destrozos que al final deben reponerse.
Leer más de El Sol de San Luis