La reforma judicial no ataca los problemas estructurales y más bien busca someter al Poder Judicial, externó la senadora panista, Verónica Rodríguez Hernández.

Al posicionarse en contra de la reforma judicial propuesta por el gobierno federal, calificándola como un intento de venganza política disfrazada de solución a la inseguridad.

Indicó que esta reforma debilita la independencia del Poder Judicial y pone en riesgo la justicia en México.

La integrante de la Comisión de Puntos Constitucionales expresó que el verdadero trasfondo de la reforma es político: “lejos de ser una solución, esta reforma parece más una venganza porque el Poder Judicial ha hecho su trabajo cuando otros poderes han fallado”, sentenció la legisladora.

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Afirmó que la reforma no ataca los problemas estructurales, como la falta de eficacia en policías, ministerios públicos y fiscalías. En su lugar, advirtió que la reforma solo logrará que los jueces sean influenciados por el crimen organizado y que la justicia beneficie a grupos de poder.

Aunque reconoció que el Poder Judicial necesita mejoras, Rodríguez Hernández subrayó que no se puede permitir que con engaños se concentre el poder en una sola persona.

"Esta reforma no solucionará la inseguridad que padecen las familias mexicanas, y en cambio, politizará la impartición de justicia", advirtió.

Destacó que Morena se evidenció en el debate de las Comisiones, pues lo único que defendieron fue que su Partido eligiera a los nuevos perfiles para ser jueces, magistrados y ministros, dejando claro su falso discurso para que la ciudadanía los elija en elecciones abiertas.