Reformar la Ley de la Industria Eléctrica, tal como la propuso la Presidencia de la República, incumpliría con algunas cláusulas establecidas en el nuevo Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), y enviaría un mensaje muy complicado al gobierno de Joe Biden, que podría afectar nuestras relaciones comercializaciones con ellos, sobre todo porque éste es uno de los principales promotores la energía renovable.
Señaló el presidente la Unión de Usuarios de la Zona Industrial (UUZI), Ricardo Pérez Castillo, quien consideró que aprobar esta ley sin realizar un análisis técnico adecuado, es retroceder a “épocas que ya habíamos superado” en materia de energía; pues, explicó, antes la electricidad se generó con hidroeléctricas, combustóleo, carbón, energía nuclear y turbinas de gas natural, y ahora que se está impulsando más la energía eólica y solar, se quiere regresar a combustibles que son altamente contaminantes y mucho más caros.
Asimismo, manifestó que es muy preocupante que la reforma incumpla con las nuevas reglas del T-MEC, pues dependemos mucho del consumo que genera Estados Unidos, que es nuestro principal aliado comercial, y más ahora con la situación económica y de salud que vivimos con la pandemia por el Covid-19, además de que dejaríamos de ser competitivos con otros países.
“Tiene muchas aristas la reforma, sí nos puede meter en un conflicto serio de proporciones catastróficas para las relaciones comerciales, el aprobar la ley sin realizar un análisis correcto. Si hay algo qué corregir pues que se quiten las manzanas que están echando a perder el árbol, pero no hay que cortar todo el árbol para luego ver cómo lo reparas, es ilógico. Sí se requieren hacer muchas adecuaciones a las políticas energéticas del país, pero no regresando al México de los años 70’s u 80’s”, expresó.
Por otro lado, el empresario destacó que una de las principales consecuencias que resentiremos en el país, es el incremento desmesurado en los costos de energía eléctrica, los cuales impactarán tanto a la población en general como a la industria, ya sea de manera directa en los recibos o bien a través de impuestos.
“El costo de la energía eléctrica para las empresas iba a la baja, tratando de mantener la competitividad. Hay que recordar que nosotros debemos encontrar costos de energía por lo menos similares a los de EUA, y estamos muy por encima del costo de generación que tiene el país vecino del norte”, añadió.