Lo que se buscaba con la reforma a la Ley de Alcoholes era que se terminara con los negocios clandestinos que se dedican a la venta de este tipo de bebidas; señaló lo anterior el presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (CANACOPE), Armando Reyes Sías, quien criticó que se hayan vetado los cambios que se realizaron a ésta, los cuales ya habían sido aprobados por el Congreso del Estado.
“Lo que se pretendía era ir terminando con el negocio clandestino, mientras nosotros tenemos abiertos nuestros negocios ellos no venden, pero cuando cerramos ellos venden a lo doble y a lo triple. El defender el horario no nos beneficia a los pequeños comerciantes, pero sí le da oportunidad a aquellos establecidos que sí quisieran vender”, expresó.
Reiteró que al buscar una ampliación de horario no se pretendía fomentar el consumo en los jóvenes y adultos, pues apuntó que “los que toman no necesitan un horario para hacerlo, y saben bien dónde pueden conseguirlo fácilmente”; en ese sentido consideró que justificar con la seguridad el que no deba modificarse la Ley de Alcoholes es un factor que no debería influir en el análisis de ésta.
Ante ello consideró que lejos de vetar este tipo de reformas necesarias, las autoridades deberían trabajar de forma conjunta en una campaña global para crear conciencia sobre los riesgos de consumir alcohol y mezclarlo con el volante.
“Las tienditas no ocasionamos los accidentes, esos se ocasionan por la irresponsabilidad de uno mismo; si yo tomo no debo mezclar el volante con el alcohol, es mi responsabilidad, con impuestos y con cobros no se arreglan estos asuntos. Lo que queremos con la Ley de Alcoholes es ir terminando el negocio clandestino, para que los jóvenes no estén buscando comprar de más y de manera ilegal, sino que adquieran lo necesario en algo establecido”, añadió.
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