Pese a las complicadas condiciones de las arcas estatales, no existe riesgo de quiebra técnica; la reestructura de la deuda pública de San Luis Potosí está siendo reactivada, no subirá el monto del pasivo y tampoco se pagarán más intereses.
El compromiso de pago no subirá en cantidad y la medida permitirá liberar recursos para atender la emergencia sanitaria, así lo aseguró el titular de la Secretaría de Finanzas, Daniel Pedroza Gaitán.
El funcionario estatal insistió en que “no puede decirse que haya una situación de riesgo o de quiebra, creo que se ha hecho mucho en cinco años de trabajo en materia de disciplina y orden financiero, con ello podremos sortear los retos que plantea la pandemia”.
De igual forma reiteró su confianza en que la autorización tendrá un desenlace positivo “una vez que los legisladores conozcan con más claridad la complicada situación de las finanzas públicas estatales, podría reactivarse la reestructura de la deuda pública bancaria” expresó.
Buscaremos las mejores condiciones, aseguró, al tiempo de recordar que el año pasado hubo variaciones al alza en las tasas “lo que nos hizo pensar en que no era un momento adecuado para reestructurar, pero al cierre del 2020 hubo una estabilización, San Luis Potosí tiene una tasa de TIIE más 0.45 por ciento -que es muy positiva-, si se logra esa reestructura, buscaríamos que se mantenga en ese porcentaje”.
Destacó que son diferentes los escenarios que podrían generarse con una posible reestructura de la deuda bancaria, pero dependerá del pleno del Congreso, si esto se logra será muy bueno y positivo, insistió.
También recordó que una alternativa para enfrentar la complicada situación financiera es revertir la enajenación y posterior venta de un terreno, ahora de propiedad estatal, donde se llegó a considerar la instalación de la planta armadora de Ford.
También está la gestión con el gobierno federal, para que acceda a devolvernos algo del gasto que se ha hecho en la atención del Covid-19; los apoyos al sector educativo que se conceden en forma regular; y la desincorporación de activos; entre otras opciones, concluyó.