Actualmente la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, UASLP, ofrece 104 licenciaturas, 3 carreras de Técnico Superior Universitario, y 104 posgrados, con esa variedad y amplio conocimiento sobre el tema, el rector de la institución, Alejandro Javier Zermeño Guerra, expuso la necesidad de que la duración de la oferta educativa se recorte a 3 años y medio y no que sean de cuatro años como estamos acostumbrados.
En países de primer mundo como España, Francia, Reino Unido, Alemania, Italia, Irlanda y Dinamarca, ofrecen los grados educativos en dos años y medio o tres años, inclusive los propios estudiantes pueden diseñar sus propios semestres y armonizar así la enseñanza, y acabar en el tiempo que ellos deseen.
Esta duración, la comenzaron a aplicar porque se detectó que solo el 40 por ciento de los estudiantes terminaba su carrera en el tiempo reglamentario. Hacer más cortas las carreras en el sistema Universitario, también permitió que los alumnos pudieran estudiar una maestría de dos años. Aunque se aclara que el disminuir el periodo de las carreras no se puede aplicar en todos los casos como ejemplo se cita las carreras de Medicina e ingenierías.
En la reciente sesión del H. Consejo Directivo Universitario (CDU), planteó a las y los consejeros, en su carácter de integrantes de los consejos técnicos de las facultades y campus, una visión transformadora de la educación superior al proponer que se diseñen licenciaturas con duración de tres años y medio, con la posibilidad de que si cursa un año más el estudiante egrese con grado de maestría.
Para él, es poco práctico contar con programas educativos, por ejemplo, de seis años de duración; por lo que es indispensable que la máxima casa de estudios tenga una oferta más ágil y pertinente, que responda a las necesidades del entorno con nuevos planes curriculares que deben ser delineados por los Consejos Técnicos Consultivos que están integrados por estudiantes, docentes, coordinadores de las carreras y directores de las facultades o campus.
El paradigma educativo ha evolucionado de manera drástica en las últimas décadas, y los conocimientos adquiridos en una licenciatura ya no tienen la misma relevancia ni durabilidad que solían tener. “En los años 40, se decía que los conocimientos que se obtenían en una licenciatura tenía una vigencia de 25 años. Hoy, se dice que los conocimientos duran cinco años, así que el 50 por ciento de los conocimientos que se adquieran en este momento, en cinco años ya no van a servir”.
Destacó la importancia de cultivar habilidades como el pensamiento crítico y el trabajo en equipo para preparar a las y los estudiantes para un mundo en constante cambio. Propone la necesidad de que las universidades se adapten a las cambiantes demandas del mercado laboral y a la sociedad en general, entender lo que quieren las empresas y las zonas de desarrollo de las entidades.
Se debe continuar con la educación a distancia, que tomó especial relevancia duante la pandemia de COVID-19 y demostró la viabilidad de este modelo. “El Covid-19, nos enseñó que es posible, aprendimos todos a manejar plataformas y generamos nuevas posibilidades de aprender. Ya hay licenciaturas y cursos que pueden ser verdaderamente útiles a distancia o licenciaturas de fines de semana o en línea para las comunidades que quieran seguirse preparando”.
Insistió en que las instituciones deben adaptarse a los cambios en la sociedad y en la tecnología, y enfocarse en preparar a sus estudiantes para un aprendizaje continuo a lo largo de sus vidas. "Para cuando se gradúan los estudiantes de alguna carrera, deben saber que a partir de ya, que la educación continua es algo fundamental”.
Hizo un llamado a la reflexión en la comunidad al plantear desafíos significativos para la educación superior en México y en todo el mundo. La evolución es inevitable, y la adaptación a esta nueva realidad requerirá la colaboración activa de estudiantes, profesores y directores que integran los consejos técnicos.