EN FORMA DE HOMENAJE AL ARZOBISPO DE SAN LUIS POTOSÍ, “EL SOL DE SAN LUIS” LE RECUERDA ALGUNOS FRAGMENTOS DE LAS ÚLTIMAS DECLARACIONES QUE DIO EN EXCLUSIVA PARA ESTE MEDIO DE COMUNICACIÓN Y PARA QUE SE RECUERDEN SUS SABIAS PALABRAS, QUE SIN DUDA SEGUIRÁN VIVAS EN EL CORAZÓN DE TODOS AQUELLOS QUE LE ADMIRARON.
“En estos tiempos de crisis económica y política debe imperar la unidad, la paz y la concordia, y los políticos y funcionarios públicos deben trabajar con ahínco por el bien común y no por sus propios intereses egocéntricos, pues si no se trabaja por amor a México y por el bien de los mexicanos, no podremos salir a delante, debemos ganarle la guerra al mal y apartarnos del demonio que nos insiste en que hagamos el mal”.
“En los tres niveles de Gobierno, puede haber políticos y funcionarios públicos, diputados y senadores, que tengan diversidad de criterios, sin embargo, deben unirse por el bien de México, por amor a los Mexicanos, y su interés primordial debe ser el bien común y el amor a su patria, no deben traicionar a la gente que los llevó al poder; deben hacer sus propuestas y dialogar sin pelearse”.
“Mi mensaje a nuestras autoridades es: Tengamos un corazón limpio, trabajemos por el bien común y no hay que pelear, ámense los unos a los otros como Yo los he amado, (nos lo pide Jesús), y busquemos el bien común. Fraternalmente les digo el arte del buen gobierno es amar y servir a todos sin excepción”.
Enfatizó Mons. Szymanski: “Debemos llevar una vida alejada del demonio, ése es el secreto para vivir 96 años de vida y no rodearse de enemigos, si no buscar amigos de verdad, sinceros, que quieran vivir en paz y trabajar por hacer vida el mensaje de Jesucristo. El Evangelio es muy claro y sus Mandamientos de amor a Dios y al prójimo también lo son, por lo que nada nos cuesta portarnos bien, no le hagamos caso al Demonio”.
“Los potosinos son buenos ciudadanos, hay gente muy buena, sólo hay que quitar de ellos las “espinitas”, como se las quitamos a los nopalitos, y como la tuna, si le quitamos las espinitas, su fruto es sabroso, pero si no quitamos las espinitas no podremos salir adelante. Los malos no pueden ganarnos, somos más los que sí amamos a nuestros México, y los que se quieren enriquecer ilícitamente, pues quiere decir que esos no aman a su Patria, si tienen intereses propios pues esa gente no le sirve para nada a la nación, más que para generar conflicto”.
Insistió: “El único enemigo que hemos de tener es el diablo, pero el que le hace caso al diablo, se endiabla; la mejor forma de vivir plenamente y tener larga vida es no tener enemigos”.