La reubicación de los puestos de pirotecnia sería una buena opción para tener mejor control y seguridad en el manejo de estos artefactos, indicó Ignacio Benavente Duque, director de la Coordinación Estatal de Protección Civil.
Ahora que se acerca una de la temporada más fuerte en venta de pirotecnia, el funcionario estatal reconoció que “tenemos años queriendo bajar los daños colaterales por el uso de pirotecnia, no hemos podido, el año pasado tuvimos una temporada con 12 o 13 lesionados, por más que hacemos el intento como autoridades la gente no nos apoya con el uso adecuado de la pirotecnia”.
Recordó que los ayuntamientos son los encargados de autorizar permisos para la venta de pirotecnia, mientras que la dependencia a su cargo emite las recomendaciones para la venta y uso seguro de estos artefactos, además de apoyar los recorridos que se hacen a los puestos de pirotecnia el día 24, 25 y 31 de diciembre, que son los días en que está prevista la venta.
Al respecto, se dijo a favor de que se repita la reubicación de los puestos de pirotecnia, “ya se hizo una ocasión, esperemos que se vuelva a retomar el tema, se tendría mejor control desde el ingreso del comerciante”.
Mencionó que ya se han manejado cuatro o cinco posibles ubicaciones para concentrar los puestos de pirotecnia “donde puede haber toda la seguridad del mundo”, como por ejemplo el estacionamiento de la Feria Nacional Potosina (Fenapo), el perímetro de la barda del panteón municipal del Saucito, y el andador central del parque de Morales.
Benavente Duque señaló que también se tienen alrededor de cuatro polvorines en San Luis Potosí, mismos que cuentan con permisos para la fabricación, almacenamiento y venta de pirotecnia, tanto por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) como por parte de autoridades estatales y municipales, y aseguró que no se han detectado puntos clandestinos de fabricación de cohetes, y llamó a la población a que denuncie en caso de detectar esta situación.
Finalmente dijo esperar que este año se logre reducir la cantidad de personas lesionadas por pirotecnia, lo cual se consigue sobre todo, al reducir el uso de estos artefactos entre la población.