El Ayuntamiento capitalino reanudará, en vísperas del Día de Muertos, los recorridos nocturnos en el panteón de El Saucito, sin costo o con la donación de algún producto alimenticio no perecedero.
La dirección de Cultura Municipal organiza recorridos escénicos por ese cementerio, considerado museo funerario, en los que detalla el arte funerario que contiene, y que se adereza con iluminación, música y personajes de leyenda que “aparecen” como Juan de Jarro, el Gallo Maldonado, la Dama Enlutada, entre otros y que, de viva voz, relatan su historia que hoy son parte de las leyendas potosinas.
Aunque no se ofreció explicación, desde hace unas semanas estas visitas “entraron en pausa”, pero recién se organizó uno especial para adultos mayores en coordinación con el DIF Municipal, como una de las actividades por el Día del Adulto Mayor.
Ante la proximidad del Día de Muertos, se reanudarán en diferentes horarios, inclusive se proyectan recorridos diurnos, en los que participan estudiantes o integrantes de alguna asociación; sin embargo, los nocturnos tienen mayor atracción.
En tales recorridos se pueden admirar -con explicación incluida- sarcófagos, clepsidras -relojes de agua con alas-, cruces, almas, vírgenes, penitentes, bustos, guadañas, obeliscos, antorchas invertidas, anclas y otros motivos iconográficos, todo bajo una iluminación escénica especial.
Algunos particulares o colectivos culturales suelen realizar recorridos nocturnos por ese museo funerario, a lo largo de cada mes, con diferentes “cuotas de recuperación”; en el caso de los que organiza la dirección de Cultura, no tienen costo -pero sí cupo limitado- o se solicita a cambio de un boleto la donación de algún alimento no perecedero.
En la dirección de Cultura se dio a conocer que el cementerio de El Saucito es el más antiguo de San Luis Potosí -data de 1889- y tiene una destacada riqueza arquitectónica funeraria, llena de historia y simbolismo social; sus monumentos funerarios más antiguos del cementerio datan de finales del siglo XIX y principios del XX, y la mayoría de ellos fueron construidos por canteros potosinos y marmolistas italianos. También hay monumentos que fueron importados desde Italia o Estados Unidos.