Alrededor de 45 hectáreas fueron consumidas por el incendio que se registró este viernes en el Cerro del Chiquihuitillo provocado por veladoras llevadas a una Virgen, informó Teodoro Morales Organista, suplente legal de la gerencia estatal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
Informó que este sábado continuaron las labores para liquidar el incendio, que es el primero de la temporada en donde se tuvo que hacer uso de helicóptero debido al difícil acceso al lugar y el material combustible, la aeronave hizo 18 descargas de agua, "uno de los puntos críticos fue el acceso pero se pudo trabajar en tres frentes de manera paralela, uno con Bomberos, otra con helicóptero y personal de Conafor".
En ese sentido, hizo un llamado a los municipios y a los propietarios de los terrenos, por ejemplo ejidatarios, para que contribuyan en las acciones, ya que son ellos quienes conocen los terrenos para llegar más pronto al lugar de los siniestros; mencionó que por ejemplo, el año pasado Mexquitic de Carmona fue uno de los municipios con mayor cantidad de incendios, y este año ha colaborado en las acciones de combate.
Informó que si bien este año se ha mantenido una cantidad de incendios similar a la del año pasado, que era de 20 para estas fechas, se ha tenido una menor afectación, ya que durante los primeros tres meses de 2019 se llegó a mil 400 hectáreas siniestradas, y este año van cerca de 300.
Morales Organista señaló que la semana pasada comenzaron con recorridos aéreos y además se tiene monitoreo de puntos de calor para actuar de manera oportuna cuando se presente un incendio forestal, y se actúa conforme a protocolo para evitar que un incendio dure más de tres días, "y si alguno se llega a complicar, instalar inmediatamente el equipo estatal de manejo de incendios".
También informó que se han tomado las medidas de sana distancia, higiene y seguridad para evitar contagios de coronavirus entre el personal, además de que tres brigadistas que presentaban factores de riesgo fueron enviados a su casa, se trata de personas mayores de 60 años de edad o con alguna enfermedad crónica; dos de Ciudad del Maíz y uno de la Capital potosina.