La organización de Cuidadoras Potosinas de San Luis Potosí, realizaron un exhorto a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social del Estado de San Luis Potosí (STPS) y a la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo o (PROFEDET), para que establezca mecanismos y reglamentos, que obliguen a los empleadores a realizar los ajustes razonables a mujeres cuidadoras con empleo remunerado.
Señalaron que esto se debe a que en su mayoría, las mujeres cuidadoras son violentadas y acosadas por jefes, y otras autoridades de mayor rango por la necesidad de salir en horario laboral, a realizar diligencias medicas y legales, relacionadas con los cuidados y protección de sus hijas e hijos con discapacidad.
"También se nos impide salir para atender emergencias medicas en horas laborales, cuando nuestras hijas e hijos tienen alguna crisis y se encuentra en peligro su vida, obstaculizándonos la salida por trámites administrativos y/o firmas de autorización", explicaron.
Sumado a esto, explicaron que además se ven condicionadas a dejar solos a sus hijas e hijos para salir a trabajar, en dónde en ocasiones suelen cubrir hasta doble jornada laboral, enfrentando una serie de complicaciones al no contar con redes familiares de apoyo para delegar el cuidado, mientras ellas están trabajado.
"Lo anterior nos hace incurrir en omisiones y abandono que son sancionadas por el Código Penal (Articulo 3) con hasta 7 años de prisión", apuntaron.
Igualmente remarcaron que en la mayoría de los trabajos a los que pueden aspirar, o bien en los que se encuentran desarrollándose laboralmente, no cuentan con prestaciones médicas óptimas, pues muchas recurren al trabajo informal.
"No contamos con prestaciones médicas, ni seguridad social. Tenemos que recurrir al trabajo informal, sin ingresos económicos fijos que nos permita cubrir los gastos por tratamiento, terapias o medicamentos e insumos para tratar a nuestras hijas e hijos con discapacidad".
Por su parte Mariana Noriega Hernández, representante de la Fundación Hero y fundadora del Colectivo Cuidadoras Potosinas, informó que además de estas condicionantes que enfrentan las mujeres cuidadoras en su día a día, se suman algunas discapacidades psicosociales que enfrentan y desarrolla en su labor diaria de atención a sus enfermos o personas con discapacidad.
"La mayoría de las cuidadoras ya tienen diagnosticadas discapacidades psicosociales, y eso nos hace doblemente vulnerables. cada vez somos menos las Cuidadoras que tenemos trabajo remunerado, por lo que seguimos en mesas de trabajo, en dónde ellos están en la mejor disposición, pero las resistencias de los empleadores están tremendas. Las Cuidadoras no piden que les regalen nada, solo trabajar en posibilidad de sus situaciones, sin precariedad y dignamente".
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