El director de Servicios Municipales del Ayuntamiento de la capital, Christian Iván Azuara Azuara, lamentó las pésimas condiciones en las que se entregó el rastro municipal, con drenaje colapsado y maquinaria inservible, y denunció el saqueo de las antiguas instalaciones de ese centro de matanza, de cuyo mobiliario se ignora su destino.
Indicó haber recibido la instrucción directa del alcalde para revisar “lo que es urgente y lo que es inmediato”, por lo que este jueves acudió a realizar un recorrido por el rastro ubicado en la comunidad de Peñasco y pudo darse cuenta de varias situaciones, como el drenaje colapsado, lo que resulta inexplicable tratándose de un centro de matanza.
“Hay maquinaria inservible, hay maquinaria faltante, hay una caldera partida en tres y para poder sacar los desechos solamente hay un camión, los otros los retiraron porque estaban rentados…”, detalló, y expuso que difícilmente pudiera obtener la certificación TIF que tanto se ha buscado.
“Si hay muchas cosas que funcionan bien, pero lo dejaron caer más”, aseveró.
Lamentó que, inclusive, los ganchos donde se cuelga el producto cárnico estén oxidados “y eso no puede estar pasando”.
Indicó que hasta el momento no ha hallado algún informe o reporte sobre el destino que se le dio a la maquinaria, equipo y mobiliario que se dejó de utilizar en el antiguo rastro municipal (que estaba en la B. Anaya). “Lo desmantelaron y no sabemos dónde está (el equipo)”, dijo.
Asimismo, detalló que detectó posibles irregularidades en cuanto al personal que labora en el rastro de Peñasco. “Hay situaciones complicadas que vamos a revisar, como el hecho de que hay gente basificada que tiene menos de un año de laborar”, destacó el funcionario municipal.