Los actos de racismo no sólo se dan en Estados Unidos, “los hay aquí y en todos lados”, y se manifiestan de distintas formas, la más cruel de ellas para César Adolfo, es el asesinato; como ocurrió hace una semana con un compatriota suyo en Saltillo, Coahuila.
Sentado en las templadas bancas de la Casa del Migrante, César cuenta que hace cuatro meses dejó su natal Honduras para ir en busca de mejores condiciones de vida, sin embargo su viaje y sueño se coartaron con las situaciones que ha vivido por viajar como extranjero indocumentado, lo más fuerte, ver la muerte muy de cerca, por lo que decidió regresar a su país, a horas de haber llegado del norte, está en espera de su repatriación.
“La mera verdad está bien gacho para nosotros, mataron a un paisano los estatales en Saltillo, iba a Estados Unidos con su hija de 6 años para reunirse con su esposa. Tenemos miedo de viajar, tememos a la policía de aquí, a la de allá, de Estados Unidos, allá está más gacho y si no se tiene familia es peor, tenemos miedo”.
César Adolfo decidió regresar a su natal Honduras a reunirse con su familia, lamentó que la niña luego de quedar sola deban repatriarla. Dice que las experiencias vividas le darán fortaleza para enfrentar los problemas en su país, “me regreso mejor, acá esta gacho, una los malandros, otra los policías, y otra el racismo de la gente que no es sólo en Estados Unidos, hay lugares donde al pasar, la gente lo apedrea a uno, también en Guatemala”.
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