El presidente de la CEDH y su consejo directivo, pidieron al Congreso del Estado que al momento de aprobar el Presupuesto 2019, observe los principios de progresividad y autonomía, además de que se fortalezca la cobertura y eficiencia del organismo, lo que contribuirá a la promoción, respeto, protección y garantía de los derechos humanos en el Estado.
Lo anterior, en el marco del proceso de planeación presupuestaria que todas las instituciones deben realizar y la próxima aprobación del presupuesto de egresos 2019 por parte del Congreso del Estado, para exhortar a las autoridades para el análisis, discusión y aprobación relacionados con el tema se realicen con un enfoque de derechos humanos.
Dijo que por mandato constitucional, a partir de la reforma del 10 de junio de 2011 “todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad”.
Este precepto fue implementado para dar obligatoriedad a la observancia y garantía de los derechos humanos por parte de todas las autoridades y con ello dar cumplimiento a los tratados internacionales que el Estado Mexicano ha suscrito y ratificado.
En este contexto, el presupuesto con enfoque de derechos humanos es una herramienta que contribuye en la planeación, implementación y seguimiento de políticas públicas que garanticen los derechos humanos bajo los principios de operación de gasto de racionalidad, eficiencia, eficacia, economía, productividad y oportunidad.
“Así, la Comisión Estatal de Derechos Humanos cuenta con la intención de coadyuvar en el seguimiento y evaluación de los indicadores que se generen en el futuro sobre el Programa Estatal de Derechos Humanos 2018 – 2021 publicado por el Ejecutivo Estatal, con la finalidad de que las acciones que contenga se traduzcan en resultados concretos de corto plazo, que deriven en impactos a largo plazo en beneficio de la población en situación de vulnerabilidad”.
Aunado a lo anterior, la Comisión Estatal de Derechos Humanos cuenta con autonomía para la elaboración de su Presupuesto de Egresos y cada año determina las prioridades administrativas, logísticas y operativas necesarias para el desempeño de sus funciones, expuso.
Añadió que la independencia financiera de los organismos protectores de Derechos Humanos fue contemplada en los Principios de París que señalan que la Institución “dispondrá de una infraestructura apropiada para el buen desempeño de sus funciones, y en particular de créditos suficientes. Esos créditos deberán destinarse principalmente a la dotación de personal y locales propios, a fin de lograr la autonomía respecto del Estado y no estar sujeta a controles financieros que podrían limitar su independencia”.
Así, la aprobación del presupuesto de los organismos protectores de derechos humanos en el país y su progresividad constituye un aspecto preponderante para su eficaz desempeño en aras de que en ningún momento las actividades de protección y defensa de los derechos humanos se vean limitadas a la supervivencia económica de la institución.