Por lo menos 40 negocios del Centro Histórico han quedado en quiebra y lamentablemente han cerrado sus puertas de manera definitiva, tan sólo en estos primeros seis meses del año, debido a que se han visto afectados por las bajas ventas y la desaceleración económica.
Señaló lo anterior el presidente de la asociación Nuestro Centro, Alberto Narváez Arochi, quien indicó que el entorno general que se tiene no es positivo y que los comercios más pequeños han sido los más vulnerables ante esta situación.
Los negocios que primero cierran son los pequeños porque son los que se pueden defender menos, su cuestión financiera y económica es débil, y por lo tanto son más vulnerables
Insistió en que las nuevas políticas públicas, encabezadas por el gobierno federal, han provocado esta desaceleración económica pues ante la gran incertidumbre, el recorte de personal y cierre de dependencias, entre otras medidas que se han aplicado, la población mantiene reservados sus gastos.
Se han abierto lugares con locales, el más reciente se ubica en Julián de los Reyes frente al banco, hay un edificio donde se hicieron varios locales comerciales que se abrió a principios de año y sólo se ha rentado uno que está al exterior, eso nos da una señal inequívoca de lo que está pasando, que hay una desaceleración fuerte