Por supuesto que el “Pollo” iba a estar presente en la tradicional quema de Judas; se había dicho que su figura fue arrinconada en el sótano del Museo de la Máscara, junto a la de “Odín”, una grotesca silueta representando a un ex futbolista metido en la administración pública, pero no.
Aunque no ganaron el concurso, ambas imágenes en cartón y carrizo fueron colgadas para deleite de decenas de espectadores que se reunieron este sábado en la plaza del Carmen, en el Centro Histórico de San Luis Potosí, que las vieron “tronar” y terminar en pedazos.
Sin embargo, pocos pusieron atención al detalle de incluir las controversiales figuras que se exhibieron intactas antes de ser quemadas, porque más llamó la atención lo que para adultos parecía ser un rechoncho “Chavo del Ocho”; los más jóvenes se encargaron de aclarar a sus padres y, quizá a sus abuelos, que en realidad se trataba del “Medio Metro” que, vale decir, ese sí era un verdadero Judas, traicionó a quien lo lanzó a la fama: al sonidero Julián “El Pirata”.
Por supuesto, ahí estaban las figuras ganadoras del tradicional certamen que convocó la Secretaría de Cultura. El primer lugar (sin nombre) elaborado por Paulina Gámez Alvarado; el denominado “Quien Baila a quién” de Mabel Martínez y “La Droga de Satanás” de Eduardo Ramos, todos ellos recibieron su reconocimiento poco antes de la quema.
También los “Judas” elaborados por Román Bermúdez, Norberto Castillo y Mireya Bermúdez, ganadores de la categoría “Innovación”; y el de Flor del Rocío Cárdenas, que alcanzó una mención honorífica. Varios de ellos también ganadores el año pasado.
Había "chamucos" y hasta "diablas", pero más diablos eran aquellos si hallaron alguna connotación diferente a algunos "Judas".
Cabe citar que, esta vez, y es de esperarse que así sea en adelante, la pirotecnia que fue agregada a los trabajos fue menos estruendosa y más vistosa, lo que agradó a quienes atestiguaron el espectáculo, y que pacientemente esperaron desde el crepúsculo hasta que ya predominó algo de oscuridad que dejó disfrutarlo más.
Y un aplauso a los responsables de la pirotecnia, pero también al personal de Protección Civil que estuvo al pendiente de para prevenir cualquier incidencia.