Uno de cada cuatro adultos pueden presentar el riesgo de tener triglicéridos altos en sangre, los cuales pueden generar problemas cardiacos a las personas. Debido a que a partir de los 40 años de edad se pueden presentar las afectaciones, es que los Servicios Estatales de Salud, SES, a través del Hospital Central "Dr. Ignacio Morones Prieto" se unen para concientizar a la población sobre esta enfermedad y brindarles herramientas para su detección temprana y prevención.
Los triglicéridos son moléculas formadas por tres ácidos grasos unidos a un glicerol. Estas moléculas, apolares e hidrofóbicas, son insolubles en agua y se almacenan en las células, especialmente en el hígado y en el tejido adiposo, donde sirven como reserva de energía. Además, constituyen parte de las membranas celulares y proporcionan una fuente de energía más densa que los glúcidos, lo que los convierte en una importante fuente de combustible para el organismo.
Los niveles elevados de triglicéridos en sangre se han asociado con un mayor riesgo de enfermedad cardiovasculares, ya que investigaciones recientes han demostrado una correlación entre los niveles de triglicéridos y el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón, lo que subraya la importancia de mantener estos niveles dentro de los rangos normales para preservar la salud cardiovascular.
Durante el embarazo, las hormonas como el lactógeno placentario, los estrógenos, la progesterona, la prolactina y el lactógeno placentario pueden aumentar los niveles de triglicéridos en las futuras madres. Este aumento, combinado con otros factores, puede contribuir a complicaciones durante el embarazo. Por lo tanto, es fundamental que las mujeres embarazadas mantengan una dieta equilibrada y realicen ejercicio regularmente para prevenir que sus niveles de triglicéridos superen los valores normales, lo que podría ayudar a promover un embarazo saludable.
Es fundamental promover hábitos de vida saludables desde una edad temprana y realizar controles médicos regulares para detectar y tratar cualquier anomalía en los niveles de triglicéridos y otros factores de riesgo cardiovascular.