La estancia y comedor Sagrada Familia de Nazaret, que es el albergue ubicado al interior del Hospital Central "Dr. Ignacio Morones Prieto" no se encuentra cerrado, ha seguido operando durante la pandemia, aunque ha bajado la cantidad de personas que reciben en este centro de ayuda debido a que desde marzo no hay consulta externa.
Jorge Veloz de Alba y su esposa Evangelina Sanchez son los encargados de este albergue que es dirigido a los pacientes foráneos del Hospital Central y a sus acompañantes que no tienen la posibilidad de pagar hospedaje mientras esperan a familiares internados.
Durante su estancia, atienden básicamente a gente del interior del estado, principalmente de la Huasteca Potosina, no así, a los capitalinos o a los que provienen de distintas delegaciones como Villa de Pozos, Bocas o la Pila, ya que su organismo fue creado para atender a gente de fuera y no de la zona conurbada.
En este lugar se encargan de brindar hospedaje y alimentos a los familiares de pacientes foráneos que no tienen un lugar donde dormir, ni recursos suficientes para comer, hospedarse o para cubrir sus necesidades básicas de desayuno, comida, cena, baños, lavadora-secadora, entre otros.
Las instalaciones donde se encuentran ubicados pertenecen al club Rotario de San Luis Potosí y surgió debido a la cantidad de pacientes que se quedaban a dormir en la calle, en los pasillos o estacionamientos del Hospital Central, durante años, sólo operaban durante la noche como dormitorio, sin embargo con el crecimiento de población, se volvió a vivir una situación de indigencia durante el día con los pacientes de consulta externa y sus acompañantes; es así que hace casi seis años un grupo de parejas de la parroquia de la Sagrada Familia se dio a la tarea de hacer algo para mejorar la situación de quienes venían a sus tratamientos médicos.
Antes de la pandemia por Covid-19 otorgaban 2,637 desayunos, 1,739 comidas, 2,215 cenas, 2,912 personas con asistencia de dormitorio y sólo se les cobra 10 pesos al día a las personas, si cuentan con el recurso para pagarlo.
Durante la pandemia la cantidad de apoyos que dan, se limita a 30 personas diarias, porque ya no hay consulta externa en el Hospital Central "Dr. Ignacio Morones Prieto", sin embargo siguen abiertos y en operatividad.
Los encargados de este organismo, refieren que financian este apostolado con recursos provenientes de la compra simbólica de despensas el primer domingo de cada mes en la parroquia de la Sagrada Familia de Nazaret, además del apoyo de amigos y conocidos que realizan aportaciones económicas, hay quienes dan algo en especie y quienes donan artículos para la operación de este lugar.
Los gastos de operación del albergue, promedian aproximadamente 200 mil pesos mensuales, realizan un pago de nómina de más de 37,400 pesos y no son una sociedad civil, lo que los limita a las posibilidades de recibir donativos.
Ambos argumentan que no pueden atender a la gente que está hacinada a las afueras del Hospital Central "Dr. Ignacio Morones Prieto" que incluso habitan en casas de campaña improvisadas, ya que se trata en su mayoría de gente que vive en San Luis Potosí y ellos sólo atienden a los de las comunidades foráneas, pero también han detectado que hay gente que está ahí para abusar de la buena voluntad de los potosinos ya que muchos de ellos prefieren vivir de la mendicidad y hasta cometen engaños para poder vivir de la calle, pues diariamente no falta quien lleve alimentos y apoyos a quienes están en esa condición.