¿Qué es y qué hacer frente a un ataque de epilepsia?

Se estima que el 3 por ciento de la población puede presentar alguna manifestación epiléptica a lo largo de su vida

Patricia Calvillo / El Sol de San Luis

  · miércoles 27 de marzo de 2024

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La epilepsia es una enfermedad neurológica, no contagiosa, caracterizada por la predisposición de las neuronas para generar eventos o crisis, las cuales ocasionan movimientos involuntarios de algunas partes del cuerpo ante las descargas eléctricas anormales; dicha condición la presenta el 3 por ciento de la población, indicó la neuróloga pediatra del Hospital General de Zona (HGZ) No. 2 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) San Luis Potosí, Verónica Campos Guevara.

Se estima que el 3 por ciento de la población puede presentar alguna manifestación epiléptica a lo largo de su vida, señaló. Dicho padecimiento tiene diferentes manifestaciones, su variación depende de la parte del cerebro en donde comienza la alteración y como se propaga.

Pueden manifestarse síntomas temporales como son la pérdida del conocimiento o de la conciencia, y algunas alteraciones del movimiento, de los sentidos, en particular visión, audición y gusto, o incluso el estado de ánimo o nivel cognitivo.

Las causas de la epilepsia son varias, las cuales van desde las alteraciones estructurales cerebrales, infecciones, traumatismos, problemas metabólicos, de origen genético y, en cierto porcentaje, por causa desconocida o no identificada.

El diagnóstico está respaldado en una historia clínica completa del paciente, incluyendo estudios de imagenología, como resonancia magnética o tomografía axial computarizada (TAC), entre otros.

Destacó que el tratamiento es clave para el control de la epilepsia, pues hasta el 75 por ciento de quien la padece puede tener remisión de las crisis si recibe el tratamiento adecuadamente.

En casos de una crisis de epilepsia y ante el desmayo o pérdida del conocimiento de la o del paciente, es importante mantener la calma; es importante que, en todo momento se debe permanecer con el paciente y vigilar su alrededor. Es importante mover su cuerpo hacia a un lado, con la cabeza dirigida hacia el piso y esperar que pase la crisis.

Cuando un menor o persona adulta presenten una convulsión, es importante salvaguardar su integridad y mantener una actitud serena, por lo que recomendó que, en caso de una crisis convulsiva, se debe ubicar a la persona en un lugar seguro; colocar la cabeza de lado para reducir el riesgo de broncoaspiración, no sujetarlo, ni introducir objetos en su boca.

Recomendó tomar el tiempo que dura el evento; en caso de que el tiempo de la convulsión lleve más de 5 minutos o no logre recuperar la conciencia, será necesario su traslado de inmediato a un hospital.

El diagnóstico y tratamiento indicado contribuyen a que la o el paciente puedan llevar una vida normal y finalmente, sugirió estar al pendiente de las y los menores para detectar oportunamente cualquier síntoma o convulsión que pudiera determinar epilepsia y acudir al médico para su diagnóstico y atención oportuna, ya que la epilepsia es la enfermedad neurológica más frecuente en las y los menores, así como la tercera más recurrente en adultos.