Al año, en México, se estima la ocurrencia de 20 a 30 casos de parálisis facial por cada cien mil personas, esta situación puede ocurrir a cualquier edad, pues se desconoce con exactitud qué la causa. Los expertos creen que está asociada a la hinchazón e inflamación del nervio que controla los músculos de un lado de la cara y puede ser por una reacción que tiene lugar luego de una infección viral.
Al respecto, en la delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social, (IMSS), en San Luis Potosí, se hace la sugerencia de no exponerse a cambios bruscos de temperatura porque ello también puede provocar parálisis facial, pues es un mal que tiene diversas causas; se presenta cuando se afecta el nervio facial, lo que ocasiona que el rostro se jale hacia el lado sano, se paraliza y provoca incapacidad para cerrar el ojo, lagrimeo y en ocasiones pérdida del sentido del gusto.
El director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 47, Edgar Roberto Ramírez Olivares, argumenta que a manera de prevención se deben atender las infecciones causadas por el virus del herpes zóster (enfermedad que se manifiesta a través de ampollas dolorosas en la piel), del oído (otitis media) y de la garganta (rinofaringitis), así como evitar cambios bruscos de temperatura y golpes en el oído.
De ninguna manera se deben minimizar o descuidar cualquiera de estas afecciones y acudir al médico para descartar infecciones agudas y crónicas, que de no ser tratadas a tiempo, pueden progresar y lesionar el nervio facial, lo que desencadena en parálisis.
“En caso de confirmarse una otitis media, se debe acudir con el especialista para controlar el padecimiento y que no se vuelva crónico. Si daña el nervio temporal próximo al conducto del nervio facial, lo destruirá y provocará parálisis”.
Los cambios súbitos de temperatura deben ser evadidos a toda cosa, porque afectan las pequeñas arterias del nervio facial, que al pasar de un sitio cálido a uno frío, se cierran y ocasionan la pérdida de la función del nervio.
Otra causa de la parálisis facial, es lo referente a la infección en la región del hueso temporal, por lo que quienes practican deportes extremos tienen riesgo de presentarla si se lesionan el conducto óseo, por el que pasa el nervio.
La mayoría de las parálisis faciales no tienen una causa aparente y se relacionan en la mayoría de los casos, con la presencia de virus; afecta a niños y adultos de ambos sexos; se auto limita (desaparece por sí sola) en un lapso de tres a cuatro semanas. No obstante, se requiere la revisión y valoración médica, así como seguir el tratamiento e indicaciones del personal médico.