Las acciones de conservación y cuidado del recién reparado puente San Felipe en el Río Santiago corresponden al municipio de Soledad. Señalética y orden en el tránsito de transporte pesado evitarán que vuelva a dañarse.
El objetivo es instalar estructuras de lámina, mismas que funcionan como un tipo de alarma cuando las unidades de transporte pesado se acercan al puente, para alertar que la altura del mismo no es suficiente para el paso sin afectaciones a la estructura.
Luego de que fuera anunciado que el puente en el antiguo camino a Soledad finalmente fue reparado, se dio a conocer que el mantenimiento correrá a cargo de la autoridad municipal.
Desde 2018 se detectaron fallas estructurales por los constantes choques de unidades pesadas que circulan sobre el bulevar Río Santiago, debido a la falta de vigilancia de la policía vial.
El titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas, Leopoldo Stevens Amaro, había informado que fue reparado integralmente con el reemplazo de cuatro vigas de acero como trabes, con sus respectivos apoyos.
Los trabajos consistieron en eliminar un desnivel de cuatro centímetros en la plataforma del puente, al tiempo de confirmar que no hay grietas.
El paso siguiente sería colocar señalética especial, así como evitar que las unidades pesadas circulen por el Río Santiago, aunque esto sería responsabilidad del ayuntamiento de Soledad de Graciano Sánchez.
El objetivo es que no se dañe más el puente en su estructura a través de la prohibición del paso de unidades con una altura mayor a tres metros y vehículos de transporte con cajas muy amplias.
En ocasiones las unidades llegaban a quedarse atascadas en el puente con las consecuentes afectaciones al estructura, “en otras ocasiones ni siquiera se daban cuenta”, indicó en su momento Stevens Amaro.
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