A pesar que en los últimos días no se han presentado lluvias, a los automovilistas que cruzan el puente deprimido “Manuel José Othón” les resulta extraño que presente una semi inundación; sin embargo, no se trata ni de aguas residuales ni aguas negras: Es agua de los mantos freáticos.
Y la inundación, explicó personal de la Subdirección de Drenaje y Alcantarillado del Interapas, se debe o a la descompostura de alguna de las bombas que continuamente desalojan esas aguas o al taponamiento de los cárcamos, que son los motivos más frecuentes de inundaciones del puente en temporadas que no son de lluvias.
Cuando llueve, suele inundarse hasta un nivel que impide el tránsito de vehículos -y a veces inclusive de peatones- y ello se debe a la basura que se arrastra hasta sus alcantarillas y no puede ser desalojada por el cárcamo de bombeo; el retiro de los desechos se debe realizar de forma manual.
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Cabe recordar que, hace tiempo, alguien sustrajo una de las bombas que posteriormente se repuso; asimismo, se ha proyectado instalar una tercera para el desalojo más rápido del agua acumulada.
El puente Manuel José Othón, una de las vías que comunica el oriente de la ciudad con su Centro Histórico, ha sido un dolor de cabeza para las autoridades municipales por sus constantes inundaciones desde años atrás; inicialmente fue de dos sentidos, lo que complicada todavía más la vialidad.
Desde hace años, se ha buscado una solución, como fue en una ocasión que se subió el nivel del paso a desnivel que, por supuesto, no resolvió la inundación del puente; asimismo, se ha proyectado en cambiar todo el dren pluvial que es muy antiguo y aumentar la capacidad de las bombas; también buscar un espacio a un lado para una subestación.
Puente sin mantenimiento
Vecinos y comerciantes aledaños al citado puente aprovecharon para reportar que, de nueva cuenta, el alumbrado que recién instaló el Ayuntamiento capitalino no ha funcionado desde hace varios días, lo que hace inseguro el paso peatonal durante las noches.
Reconocieron que son malvivientes los que se encargan de descomponer el alumbrado, en especial los reflectores que ya se habían colocado y que alumbraban perfectamente.
Asimismo, consideraron que urge una reparación del pavimento, debido a que su desgaste es notable pie el constate tráfico, tanto que ya hay hundimientos que podrían inclusive provocar un accidente vial.
También solicitaron que Servicios Municipales rescate los murales que se pintaron y que, desde la temporada de lluvias -y precisamente por la inundación del puente- quedaron manchados de lodo.