En la Ciudad capital, si hay territorio para desarrollar proyectos inmobiliarios que son factibles, “si tienen uso de suelo, si se puede proceder”, informó el director del Instituto Municipal de Planeación, Fernando Torre Silva.
Expuso que si los planes de edificación no corresponden a las zonas urbanizables, entonces los desarrolladores tendrán que esperar a que quede conformado el nuevo Plan Municipal de Desarrollo Urbano.
Torre Silva mencionó que actualmente se encuentra en análisis de la mesa colegiada, un proyecto de 1 mil 900 viviendas y otro más, con menor número de edificaciones, que están por dictaminarse y que si cumplen con el uso de suelo.
“Sabemos de la urgencia de los desarrolladores, pero la deficiencia del instrumento que actualmente está vigente desde el año 2003, no es factible para otorgar los permisos”, agregó que se está trabajando con los mejores consultores, socializando el tema con los diferentes sectores de la población, de una manera cuidadosa y con calidad, para que el nuevo instrumento quede listo para el próximo mes de noviembre.
La intención, resaltó el titular del IMPLAN, es diseñar un plan estratégico que garantice el otorgamiento de mejores servicios públicos municipales, dejando claro para donde debe crecer la ciudad en un plazo de 15 o 20 años, con un crecimiento gradual y no expansivo y explosivo como ha venido sucediendo hasta ahora.
Expuso que la ciudad si debe crecer y si debe atenderse la demanda de vivienda, pero es importante apostarle a una ciudad compacta, “hoy, un desarrollador compra un terreno lejos de la ciudad, construye un fraccionamiento, eso representa que hay que llevar hasta allá el agua, el transporte, hay que ir hasta allá por la basura y eso resulta muy caro para el municipio”.
La complejidad de la movilidad en las inmediaciones de la Zona Industrial recalcó Torre Silva que es una muestra clara de la falta de una planeación bien instrumentada, que por falta de vías de acceso suficientes queda colapsada “porque hoy, el 15 por ciento de los trabajos se dan en aquella zona a la que la gente se tiene que desplazar”, acotó.
El proceso de elaboración del plan refirió que incluye también el análisis del medio ambiente, las zonas de recarga, las zonas naturales importantes que hay que proteger, las que presentan fallas geológicas o son zonas de riesgo, cuáles son las áreas urbanizables y cuáles no.
Estamos haciendo uso de tecnologías satelitales y digitales para trabajar con mayor rapidez, con la información que surja de todos los potosinos porque queremos hacer un programa que tenga un impacto positivo en el municipio.
El instrumento municipal quedará listo para noviembre, para después iniciar el proceso administrativo que será competencia de los poderes ejecutivo y legislativo, por lo que se espera que para el primer trimestre del año 2020, sea publicado de manera oficial.