- Donan uno al Museo Francisco Cossío
Este fin de semana llegó un antiguo proyector Pathé Baby, un sistema de cine amateur inventado por Víctor Continsouza, fabricado y comercializado por la empresa francesa Pathé Frères entre el año 1922 y en 1946 de cine mudo, en el Museo Francisco Cossío.
Proyector con el cual se llevó a cabo una charla de “Sábados con el experto”, donde el M.C.H. José Francisco Guevara Ruiz, investigador del Museo Francisco Cossío, quien conversó sobre el proyector de cine mudo y su película.
Esta charla es producto de una cátedra de investigación y de colaboración binacional e interinstitucional con la Universidad de Arizona y El Colegio de San Luis, con la que fue posible analizar y conocer la historia efímera, su uso y consumo cultural en San Luis Potosí, así como identificar la película muda, resultando ser una de las primeras producciones cinematográficas internacionales de la época.
También se presentaron imágenes de la película, es cine mudo de 1924, una cinta inédita que ya forma parte de un proyecto de conservación y digitalización.
Respecto a este proyector y su origen, se mencionó que durante muchos años, fue un inadvertido y silencioso testigo de la vida cotidiana del museo, estando por más de cuarenta años sobre una consola en la oficina de la Dirección y más tarde, bajo un solitario capelo en la biblioteca. Desde su donación en 1973, nunca estuvo solo: lo acompaña en su carrete una desconocida y fiel película de cine mudo.
También se informó que el proyector perteneció a una familia potosina en los años posrevolucionarios, periodo que significó un pequeño respiro para la nación mexicana al conciliarse los sectores económicos, sociales y culturales con el gobierno del presidente Álvaro Obregón (1920-1924), renaciendo la nueva modernidad por medio del consumo de innovaciones tecnológicas.
En la cual la vieja élite de ese San Luis paulatinamente recobró sus actividades sociales. Se reanudaron las reuniones privadas donde, para el ocio y entretenimiento, se proyectaban películas de cine mudo, es decir este proyector era de uso doméstico.
Según información referida por el Museo Virtual de la Filmoteca UNAM, los filmes para proyectar en casa eran usualmente entregados en rollos de 30 pies de largo (9.1 m) que venían en una cajita circular de metal.