Importante tener empatía y entender la neurodiversidad como una forma del neurodesarrollo, se trata de trastorno que se mantiene presente, sobre todo en aquellas personas diagnosticadas con algún tipo de autismo, así lo señaló el médico neurólogo Antonio Bravo, en su charla “Neurodiversidad”, realizada en el Instituto de las Mujeres del Estado de San Luis Potosí.

“Efectivamente dentro del marco de lo que es la tolerancia y la inclusión, pues tenemos grupos muy grandes de de chicas y chicos que tienen pues un padecimiento donde se incluye, pues el espectro autista el trastorno por necesidad atención y la discapacidad intelectual y aunque hay un grupo enorme de trastornos de neurodesarrollo que crean una diversidad , es necesario tener sensibilidad hacia estos grupos diferentes”.

Antonio Bravo también explicó que en cualquier ambiente, ya sea en el escolar o en el laboral, puede verse esta neurodiversidad , por medio del comportamiento diferente de las personas, su forma de socializar e incluso su sensibilidad.

“Son aspectos que se tienen que comprender, porque para muchos puede ser difícil entender que las personas somos diferentes y es ahí cuando empiezan los actos de discriminación, de violencia, de bullying o de mobbing, en donde la persona se encuentra en medio de este marco de la tolerancia, y por ello hay que crear conciencia y empatía”.

Es un tema complejo, pues según el especialista, la mayoría de las personas están acostumbrados a convivir con personas neurotípicas, es decir personas normales y no suelen desarrollarse socialmente con personas con autismo o algún trastorno sensorial.

“Tendrían que empezar a informarse y entender que cualquier cambio de ánimo o en su actitud, se debe a su diagnóstico, en donde la mayoría de las personas pueden presentar transformaciones repentinas, pero son igual o hasta más capaces que los demás”.

En este sentido, el Neurólogo detalló que pese a que la información está al alcance y la tecnología ha ido avanzando, muchas personas aún se niegan a aceptar la diversidad, se niegan a informarse y por ende perpetúan estigmas.

“Necesitamos preparar a la sociedad para que reciban a estos chicos, para que entiendan que son seres humanos sensibles y maravillosos. En donde la empatía es la clave”.