La convivencia entre los diferentes miembros de una familia es un derecho, pero también un deber, destacó Juan Paulo Almazán Cué, magistrado presidente del Supremo Tribunal de Justicia y del Consejo de la Judicatura.
Al poner en marcha el Taller “Familias en Convivencia”, que imparte la Fiscalía estatal a funcionarios del Poder Judicial del Estado, Almazán Cué destacó que “la familia es el núcleo primigenio de la sociedad, cada uno de sus miembros se convierte en un ejemplo de vida, ya sea bueno o malo; la convivencia armónica y positiva entre los integrantes de la misma, impacta en el éxito de cada uno de sus miembros y nuestro trabajo debe ser sensible y empático, porque en la atención de los asuntos en materia familiar impactaremos en temas sentimentales, de afectos, laborales, escolares, sociales, etcétera”.
Debido a ello, enfatizó que los temas de convivencia familiar se deben atender con la debida sensibilidad, “preocuparnos cómo repercuten en los miembros de las familias, ver lo importante que es que el papá y la mamá ejerzan el derecho de convivir con sus hijos y evidentemente, los hijos de convivir con todos los miembros del núcleo familiar”.
Agregó que la promoción de los derechos humanos que corresponden a la familia, lleva implícita la protección del goce de los derechos de los integrantes en su interacción diaria, pero en particular, “debemos atender los derechos y la protección de niñas, niños y adolescentes, que en caso de violencia, se ven más afectados, pues estas circunstancias pueden dañar su desarrollo y potencial”.
Almazán Cué apuntó que la familia “es el medio natural para su crecimiento y bienestar, pues en ella recibirán la protección, amor y asistencia necesarias para poder asumir plenamente su desarrollo y responsabilidades en la sociedad, por lo que es fundamental que se entienda que la convivencia con sus integrantes es un derecho, pero también es un deber”.
El Taller “Familias en Convivencia” tiene como objetivo complementar el conocimiento jurídico del funcionariado, con herramientas de comunicación asertiva, sensibilidad y empatía para fomentar el desarrollo psicoemocional de niñas, niños y adolescentes a través de la sana convivencia familiar, y es impartido por de la Dirección de Prevención al Delito, Vinculación y Atención a la Comunidad, perteneciente a la Fiscalía Especializada para la atención de la Mujer, la Familia y Delitos Sexuales.
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