Decenas de maestros potosinos se manifestaron a las afueras de la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado, SEGE, para denunciar que no se les han entregado los pagos correspondientes al Fondo de Aportación de la Nómina Educativa y Gasto Operativo, FONE. A muchos de éstos se les adeudan de entre 20 y 52 mil pesos de salario.
El docente Roberto Salazar explicó que a por lo menos 700 de ellos, se les adeudan sus sueldos desde los meses de agosto y septiembre del año pasado; motivo por el cual, decidieron acudir a la sede de la dependencia estatal para pedir una explicación sobre el porqué están pendientes sus pagos, ya que tienen conocimiento que algunos si se les ha cubierto la deuda.
- 700 MAESTROS AFECTADOS
- PIDEN DE ENTRE 20 Y 52 MIL PESOS DE SALARIOS CAÍDOS
Cabe apuntar, que ninguna autoridad educativa salió a atenderlos y mucho menos se les pagó el recurso que afirman no se les ha entregado. Permanecieron parados en el acceso principal de la SEGE, ya que les argumentaron que se encuentran en pleno proceso vacacional de Semana Santa y de Pascua y no había personal que los pudiera atender.
Los quejosos refirieron que no permitirán que llegue el 9 de abril, fecha en que se reanudarán tanto las actividades educativas como académicas en esta dependencia estatal, por lo que anunciaron que no destacan movilizarse a través de plantones y marchas para exigir que se le entregue el recurso.
Estos pagos son salarios atrasados, retenidos y hasta pensiones alimenticias, que no sólo pertenecen a maestros de la capital potosina, sino del interior del Estado quienes también están presentes para denunciar esta supuesta irregularidad
Los inconformes refirieron que su representación sindical se apersonó en la dependencia para ayudarlos con este conflicto, sin embargo el argumento es el mismo en relación a que no se les pagará hasta que haya recursos.
Los profesores no aceptan las promesas de la dependencia, toda vez que indican, han cumplido con los requisitos de la formación profesional de la Reforma Educativa y se han sometido a estrictos controles de evaluaciones, por lo que afirman han cumplido con su trabajo y esperan que la dependencia haga lo mismo y no reinvierta el presupuesto en mención.