El papel de la mujer en el mundo del libro y en las bibliotecas, la prensa ha sido poco estudiado pese a que resulta muy interesante porque enriquece la vida profesional, pues no sólo queda en la práctica de la historia, pues hay que considerar siempre el género y la diversidad en todas sus dimensiones para hacer más eficaz el servicio de las bibliotecas destacó la Doctora Martha Ortega Balanza docente de la Universidad de Barcelona, especialista en estudios de género e igualdad quien recientemente visitó la UASLP para ofrecer una charla a trabajadores del sistema de biblioteca.

La docente sostuvo que el género es muy importante en temas de marketing en las bibliotecas, pues cuando se realizan actividades y se dirigen a los usuarios, la diversidad debe ser tomada en cuenta en todas sus dimensiones lo cual implica un conocimiento en todas las áreas, ya que el servicio debe ser eficaz, por lo que se requiere que las personas tengan conocimiento de todas las áreas, incluso desde el punto de vista histórico, pues se debe saber hacia dónde se va.

Mencionó que, en el tema histórico de la biblioteconomía, se puede conocer que en su mayoría las mujeres son quienes más se dedican a esta profesión, por lo que sostuvo que la incorporación de la mujer en el mundo de la librería es muy particular, pues el público femenino siempre ha estado presente con los libros lo que no es un hecho al azar.

La docente quien impartió la charla: Eulalia Ferrer, Romper el Techo de Cristal, la profesión de la imprenta, la librería y la Edición en el siglo XIX.

Comentó que ella es una figura muy rica para trabajar, pues sus circunstancias familiares, económicas y de clase le posicionan en un mundo masculino, que le permite romper las trabas y obstáculos sin vulnerar la ley, pues consigue bordearla y aprovechar las oportunidades que tiene legalmente para ir posicionándose en una profesión que era totalmente masculina y ser con ello reconocida como una profesional.

Aseguró que ella se enfrentó con el Colegio de Libreros, ya que la acusan de arribista, de quitarle el pan de la boca a los demás impresores y ellos se meten en su condición de mujer, ella sale como puede de las acusaciones y lo hace muy bien de tal manera que libra acusaciones de enfrentamiento ideológico y de clase, de tal manera que sabe avante en el enfrentamiento de género en donde comienza a trabajar y hacer evidente el género al momento que coloca en sus impresos la palabra editora e impresora.

Finalmente aseguró que las actividades de catalogación y capacitación para el personal de los centros de información son muy positivas pues permiten conocer otras perspectivas y algunas partes de la historia de diversas regiones, lo cual enriquece el panorama de las personas.