Los padres de familia deberán negociar con las instituciones educativas privadas la posibilidad de tener algún descuento en las inscripciones, reinscripciones y mensualidades, ya sea de manera particular o colectiva, por lo que dependerá de cada escuela y el caso de cada alumno, qué acuerdo se pueda lograr para el nuevo ciclo escolar.
Señaló lo anterior el delegado de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) en San Luis Potosí, Carlos Rebolledo Sánchez, quien reconoció que tras darse a conocer que las escuelas no iniciarán actividades presenciales, hasta que el semáforo epidemiológico se encuentre en color verde, ha surgido una gran incertidumbre en cuanto al tema de pago de colegiaturas.
Comentó que por un lado es entendible que las instituciones privadas sigan cobrando sus mensualidades de forma habitual, pues tienen gastos operativos qué cubrir, pero también es comprensible que los padres de familia pidan solidaridad con ellos, pues la crisis económica para muchos es compleja, además alegan que no se están usando las instalaciones de las escuelas.
Ante ello, el delegado destacó que en caso de que no se logre un acuerdo, la Profeco puede intervenir como un medio conciliatorio para ayudar a concretar una negociación entre los consumidores (padres de familia) y los prestadores de servicio (escuelas).
“Hay instituciones educativas que han sido muy empáticas y otras que no, nosotros como autoridad en materia de conciliación estamos abiertos a poder tratar de que lleguen a un acuerdo. Si no hay una respuesta por parte de la institución o no se llega al acuerdo que quiere el padre de familia, tendremos qué ver los mecanismos con los que tendremos que intervenir”, expresó.
Finalmente, dijo que independientemente de ello, la Profeco también continuará vigilando que los precios de los artículos escolares como uniformes, útiles y materiales se mantengan estables, y no tengan incrementos que puedan afectar al consumidor.