El presupuesto estatal para San Luis Potosí en 2025 -aún en discusión- es del orden de los 65 mil millones de pesos, lo cual puede clasificarse como “satisfactorio” a pesar de las disminuciones registradas.
Así lo consideró el gobernador, Ricardo Gallardo Cardona, quien añadió que, con todo, entre los retos más importantes durante el próximo año para la administración estatal, está poder enfrentar el tema económico.
La complejidad del tema estriba, entre otras cosas, en que es la primera ocasión en que existe una disminución al Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud, derivado de los cambios en el sistema de salud, IMSS-Bienestar entre ellos; esas modificaciones representaron una centralización que derivó en una disminución de dos mil millones de pesos, cuando menos.
El mandatario estatal insistió en que el reto hacia el próximo año es económico, “debido también a que aún está por conocerse el tipo de relación y los impactos que tendrá el gobierno del presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, con nuestro país”. A partir de ahí se desprenderán otras repercusiones, observó, con una posible influencia en San Luis Potosí.
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El presupuesto estatal 2025 puede incluso considerarse “muy alto”, por arriba del autorizado el año pasado, reiteró, pero que, si se hubiesen conservado otras aportaciones federales, hoy oscilaría en 68 mil millones de pesos.
A pesar de ello, con una adecuada planeación del gasto, podrán atenderse las prioridades en inversión, infraestructura, educación, salud, y programas sociales, durante todo el año que viene, confió.
El principal reto que está por enfrentarse en el 2025 es el económico, agregó, aún con las disminuciones registradas, el presupuesto estatal diseñado para el próximo año es uno muy alto y clasificado como satisfactorio con sus cerca de 65 mil millones de pesos en gasto.
Finalmente, Gallardo Cardona abundó en que el proyecto está en estudio en el Congreso del Estado, “mismo que es el primero en el que se registra un recorte en los recursos del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud, FASSA, después que la Federación centralizó la atención médica”.