Los delitos contra las mujeres sufrieron un aumento durante 2021, esto de acuerdo al reporte "Hallazgos" de México Evalúa, que evidencia además, una mayor severidad en el sistema de justicia en contra de las féminas.
En la novena edición del reporte "Hallazgos" de México Evalúa, se presenta por primera vez un capítulo dedicado al enfoque de género en la justicia penal del país, en el cual señala que tres de los delitos que tuvieron mayor alza en 2021 afectan directamente a las mujeres: se trata de violación, con 28.1%; feminicidio, con 1.8%, y violencia familiar, con 15.3%.
Señala que si bien las razones por las que la población no acude al sistema de justicia para denunciar un delito pueden ser multifactoriales, las mujeres se encuentran con una actitud hostil y desinterés por parte de la autoridad en mayor proporción que los hombres.
Así mismo, es más frecuente que las mujeres no denuncien debido a que "los hechos no son considerados un delito", lo que evidencia que sus declaraciones son subestimadas por la autoridad, aunado a que "delitos de violencia doméstica o de pareja suelen desestimarse por considerarse hechos de naturaleza privada, que deben ser solucionados dentro del seno familiar".
En San Luis Potosí, una de las principales razones por las que las mujeres refieren no haber denunciado, es la desconfianza en las autoridades con un 19.5%, mientras que el 15.9% de los hombres dieron esta razón; el 3.3% de las mujeres dijo no haber denunciado por miedo al agresor, y 3.1 en hombres; mientras que 1.6% de las mujeres dijo no hacerlo por actitud hostil de la autoridad, y 1.3 de los hombres dio dicha justificación.
Esa falta de confianza de las mujeres en la autoridad, puede sustentarse en los niveles de impunidad que presenta San Luis Potosí en los delitos contra mujeres, que es de 94.4% en feminicidios, 99.2 en violación, y 93.6 en violencia familiar.
El reporte también señala que las mujeres sufren más violaciones a sus derechos humanos en su tránsito por las instancias de justicia penal, ya que el 55.3% de ellas son incomunicadas o aisladas a partir de su detención, contra 50.5% en hombres, y ellas son puestas a disposición de la autoridad en lapsos que van de dos hasta más de cuatro horas, mientras ellos son puestos a disposición en un periodo de 30 minutos y hasta una hora.
Además, las agresiones sexuales mediante acoso sexual, manoseo, exhibicionismo o intento de violación, así como violación propiamente, son reportadas con mayor frecuencia por las mujeres detenidas.
Otro aspecto que detalla, es que "las mujeres en situación de víctimas son quienes pueden tener mayor acceso a los recursos del Estado para su protección y defensa, pero a las mujeres en carácter de imputadas, por el contrario, el Estado las protege en menor medida".
Lo anterior se explica en que "las mujeres suelen ser consideradas en el Sistema de Justicia Penal desde su posición de víctimas del delito, son más ‘inconcebibles’ en su condición de imputadas, y, como tales, puede percibirse que además de violar la norma penal, las mujeres violentan las reglas establecidas por el sistema sexo-género, que le exige un comportamiento no violento, de cuidado de otras personas, de maternidad y crianza, así como de abnegación y entrega a la familia".
De manera que al no cumplir las expectativas del rol de género, las mujeres reciben un trato distinto por la autoridad, que pudiera observarse en situaciones como el hecho de que la prisión preventiva justificada se impone en mayor proporción en las mujeres que en los hombres: mientras que en los hombres esta medida cautelar se justifica en el 40.9% de los casos, en las mujeres se impone en el 46.9%. En San Luis Potosí, al 92% de los hombres se les impone prisión preventiva oficiosa, y al 8% prisión preventiva justificada; mientras que en las mujeres, al 94.3% se impone prisión preventiva oficiosa, y al 5.7% justificada.
Destaca que además, el castigo a las mujeres es más severo, al ser ellas quienes reciben las sentencias más largas en comparación con hombres en la misma condición, y es que el 46.1% de las mujeres reciben sentencias mayores a los 21 años, mientras que 38.7% de los hombres reciben ese tipo de penas.
Además, las mujeres deben esperar más que los hombres para recibir su sentencia, el 27.4% de las mujeres en prisión preventiva reciben su sentencia en un periodo mayor a dos años, mientras que sólo el 23.7% de los hombres deben esperar este periodo.