Niños y adultos se reunieron en torno a la Virgen de Guadalupe en un festejo que no distinguió clases sociales u ocupacionales, y entre venta de flores y otros artículos, llegaron hasta el altar en la Basílica Menor de Guadalupe.
Como cada año, cientos de potosinos acudieron a la Basílica Menor o Santuario de Guadalupe este 12 de diciembre para rendir homenaje a la Virgen, y aunque cada año las autoridades religiosas piden a los feligreses no lastimarse pagando “mandas” a la guadalupana, la tradición no se ha erradicado, tanto que incluso niños recorren de rodillas la Calzada; algunos incluso tuvieron que ser atendidos en los puestos de socorro.
Los motivos de la penitencia fueron diversos, Jesús Cuevas indicó que en su caso, acudió para agradecer a la virgen que el embarazo de su esposa haya llegado a buen término y su hija naciera con salud a pesar de que fue prematura, aunque mencionó que no es la primera vez que acude de rodillas al Santuario, “he venido de rodillas sin hacer manda”.
María Guadalupe también ha visitado en más de ocasión la Basílica Menor, pues ha tenido dificultades de salud para llevar sus embarazos a término, por lo que este año acudió a agradecer el nacimiento de su bebé el pasado mes de junio.
También Alma pagó una manda a la virgen, para agradecer que su madre haya recuperado la salud después de una fuerte neumonía, y también sus dos nietas salieran delante de alguna enfermedad; cuestionada respecto al porqué continuar con esta práctica aún cuando el Arzobispo ha solicitado que no se haga, explicó que lo hace porque la virgen no pone pretextos para dar el alivio a la persona, “ella sufrió por su hijo, nosotros también podemos sufrir un momento”.
El arzobispo Jesús Carlos Cabrero Romero ofició la misa en la Basílica Menor de Guadalupe y señaló que esta fecha es vista como “un signo lleno de luz y de esperanza, cómo en verdad la virgen nos convoca, nos reúne y nos hace sentir a todos en este santuario como lo que somos: una familia, y eso es lo que tenemos buscar, favorecernos, ayudarnos, son tiempos muy difíciles en que podemos sacar lo mejor”.
Aunque se autorizó la instalación de puestos ambulantes con “giros tradicionales”, hubo algunos que parecían no responder a la fecha, por ejemplo algunos que tenían venta de pants o juguetes.