Después de perder todo en un incendio, del que ella y sus hijas salieron ilesas, María de Jesús transformó su angustia por felicidad cuando a su casa llegaron donativos en especie de vecinos y otros habitantes de la delegación de La Pila. Hasta camas nuevas estrenaron sus pequeñas.
Y eso no es todo. Sus vecinos también colaboraron para reconstruir al menos una habitación; la arreglaron y la pintaron. Es ahí donde la pequeña familia duerme ahora, en un ambiente sin olor a quemado.
La ayuda llegó tras una convocatoria que se hizo a través de varios vecinos; autoridades de la delegación de La Pila y del DIF Municipal coadyuvaron como intermediarios. Y es que María de Jesús no pudo evitar la pesadumbre de perder lo poco que había logrado, pero también agradeció a Dios el salir ilesa con sus hijas del incendio que acabó con sus pertenencias materiales.
Hoy tienen camas nuevas, con todo y sábanas y cobijas, burós, guardarropa, sillas, varios utensilios de cocina y hasta ropa, alguna nueva y otra de medio uso para ella y las niñas, que luego del siniestro debieron acudir a una casa vecina para pernoctar.
Durante varios días, luego que vecinos sofocaron el incendio que aparentemente se derivó de una veladora encendida, fue necesario desalojar los desechos en que se convirtieron sus pertenencias, pero no fue posible volver a habitar el domicilio, así es que se rescató una habitación, se rehabilitó y se dejó como nueva.
Es ahí donde duermen, donde estrenaron sus nuevas camas, y continúan intentando rehabilitar el resto del inmueble, y evidentemente son las dos pequeñas las más felices de volver a tener algo que les pertenezca.
Y quizá todavía les falte algo más, y si hay quien quiera hacerles llegar algún donativo, puede acudir a las oficinas de la delegación de La Pila o al DIF Municipal, desde donde seguramente se les hará llegar ese apoyo o, en su caso, cómo contactar directamente a la familia.