En vísperas del Día de Muertos, trabajadores del panteón del Saucito ya se esfuerzan en dejar el lugar lo más presentable posible, al tiempo que algunas familias acuden a visitar las tumbas de sus deudos y realizar su limpieza o, simplemente, a pasar un tiempo con ellos, antes de las aglomeraciones tradicionales de noviembre.
Aunque los panteones municipales mantienen restricciones por el semáforo epidemiológico en amarillo, en el Saucito apenas tienen tanque de agua y un poco de gel disponible para sus visitantes; no hay personal que recuerde los protocolos sanitarios, ni que vigile si portan cubrebocas.
Afuera, los y las vendedoras de flores apenas se preparan para la fecha especial. Todavía no aumentan las ventas, pero ya hay clientela que acude por algunos ramos o adornos.
La señora Rosa dice que desde antes del Día de Muertos ya hay venta de flores, pero no a destajo, y asegura que los precios no se han modificado… todavía.
Dentro del camposanto, no hay mucha vigilancia; sus trabajadores están inmersos en su trabajo. Los pasillos principales parecen limpios y la mayoría de los contenedores de basura casi están vacíos.
Sin embargo, es notable el crecimiento de la maleza en muchas de sus áreas; un empleado con una desbrozadora inició desde muy temprano su labor, y para el mediodía –a pesar de haber cortado metros y metros de hierba a ras del suelo- su trabajo parecía no avanzar.
En un recorrido, pudo verse a familias que llegaban al cementerio armados de palas, botes de agua, flores y otros adornos; otras que salían después de cumplir con estar un tiempo junto a la tumba de sus seres queridos que ya no están. Otras, seguían realizando la limpieza alrededor de los sepulcros.
Personal de la administración del cementerio aseguró que aún no podían dar a conocer los horarios y las restricciones para las fechas mortuorias, que todo dependía de la decisión de la Dirección de Panteones y, a su vez, de lo que indicaran las autoridades estatales de salud.
Hasta ayer, se tenía certeza que los panteones permanecerían abiertos, con horarios restringidos, pero no tanto como el año pasado.