Para el sector educativo de San Luis Potosí, el año 2020 que concluyó, fué uno de los más desafiantes, toda vez que la instrucción educativa se dio a través de la tecnología, la educación a distancia; afortunadamente no contar con celulares o tablets, no propició una fuerte deserción escolar, aunque si se observó que quienes estaban en la modalidad privada se cambiaron al ámbito público por la escasez de recursos.
El informe de pobreza y evaluación 2020 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, (Coneval) considera a San Luis Potosí con rezago educativo porque todavía hay gente de entre 3 a 15 años que no cuenta con educación básica obligatoria y no asiste a un centro de educación formal, hay catalogados 479 mil 500 potosinos con rezago educativo, ocupamos entonces, el lugar 14 de entre las 32 entidades federativas por sus niveles de carencia educacional.
El delegado estatal del Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe), César Vásquez Jiménez, reconoce que se desataron distintos retos en el ámbito académico, aun así, no se están acrecentando los problemas de analfabetismo en las comunidades.
"Fue un gran reto entrar a esta dinámica en tiempos de Covid-19, en tiempos de la pandemia, porque significó garantizar para los niños de las comunidades más apartadas que no perdieran la posibilidad de seguir cursando sus niveles educativos. Entonces el reto fue primero cerrar el ciclo escolar 19-20, de acuerdo al avance que se tenía a partir de que se decretó la pandemia en el mes de marzo del año pasado".
La directora general del Sistema Educativo Estatal Regular, SEER, Griselda Álvarez Oliveros, diagnóstica que no hubo abandono escolar por parte de quienes se vieron complicados con las clases a distancia o por no contar con el equipo necesario, y además el Estado pudo crear espacios educativos aún y con pandemia.
"Al contrario, porque aceptamos a niños de particulares que por alguna situación económica no pudieron entrar a sus colegios y los que estuvimos trabajando, pero me sorprende que hasta en el nivel medio superior no tuvimos una deserción o un número considerable de deserción, estamos atendiendo las indicaciones que me han dado que es atender al mayor número de estudiantes".
Los que salieron a defender sus derechos, fueron los del sector magisterial que acudieron a las calles a denunciar que la burocracia gubernamental les falló en el pago de prestaciones laborales y denunciaban maltrato de las propias instituciones como el ISSSTE, la SEGE, el SNTE, y los distintos poderes del Estado, como lo relata el profesor Alfredo Martínez Nava, quien encabezó varias de esas movilizaciones.
"Nos fue muy mal el año pasado, para el sector magisterial, porque los grandes problemas se han repetido y repetido, lo que se ha resuelto nada más, cada vez que se toman las calles y penosamente, cada vez que cerramos vialidades nos arreglan poquitos por eso tuvimos que salir a las calles a protestar y continuaremos haciéndolo en defensa de nuestros derechos".