El Ayuntamiento capitalino está a la espera del dictamen del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) sobre hallazgo de un posible empedrado antiguo y/o restos de una obra anterior descubierto durante los trabajos de rehabilitación de la calzada de Guadalupe.
Los restos posiblemente históricos se ubican en el lado poniente del jardín Colón, entre las calles Pascual M. Hernández y Miguel Barragán, y a la fecha permanecen delimitados; en el sitio incursiona personal de la citada dependencia federal, sin interferir en el avance de los trabajos englobados en el proyecto “Paseo Esmeralda” en el resto de la calzada iniciados a mediados de diciembre pasado.
Personal de la dirección de Obras Públicas Municipal citó que se ignora si se trataría de algún vestigio de la orden mercenaria o su convento que antiguamente estaba en esa zona, parte del antiguo sistema de abasto de agua proveniente de la Cañada del Lobo o de restos de alguna obra anterior.
Se aclaró que, tras la quita del adoquín en esa sección para su rehabilitación se realizó el descubrimiento, se pararon las obras y se dio parte al INAH; no se conoce una fecha probable para conocer un dictamen al respecto.
No obstante, se aclaró que con excepción de esa sección, los trabajos de rehabilitación de la calzada siguen su curso; cabe recordar que, durante el banderazo de la obra, se aseguró que tardaría al menos tres meses en concluir.
Cabe citar que no es la primera vez que se realiza un hallazgo similar en la zona; en el trienio municipal encabezado por el entonces alcalde Ricardo Gallardo Juárez (2015-2018), se renovó el piso de la zona peatonal de la calzada y, en ese entonces, quedó al descubierto un supuesto canalón de desagüe que habría sido parte del sistema de abasto de agua proveniente de la Cañada del Lobo, pero terminó nuevamente ocultó por la plancha de la calzada.